viernes, 30 de noviembre de 2012

Día Nacional del Teatro

Enrique Muiño

Hoy, 30 de noviembre se festeja en el país el Día Nacional del Teatro, en recordación del incendio del teatro de la Ranchería que fue el primer teatro que existió en la ciudad de Buenos Aires. La Ranchería fue construida en la época de Virrey Vértiz en la actual esquina de Perú y Alsina.
La principal importancia del teatro y, tal como sucede con las demás artes, recae en su capacidad de expresar y comunicar ideas y sentimientos a los espectadores. Además de ser entretenido y didáctico crea una comunión entre actores y espectadores y produce una mixtura de fantasía y realidad que atrapa al público.
En la ciudad la actividad teatral cuenta con basta trayectoria y ha cobrado gran fuerza en los últimos años. Así, han surgido nuevos grupos de teatro independiente, se multiplican los espacios y salas de teatro y también las presentaciones en el Teatro Gualeguaychú. También existe en la ciudad el profesorado de Teatro y se realiza un proyecto piloto para que el Teatro forme parte de los contenidos de las escuelas.
En tanto, las obras locales no dejan de sorprender gratamente al público que acompaña la diversidad de propuestas que se le proponen.
En el Día Nacional del Teatro merecen ser saludadas todas aquellas personas que trabajan en las diversas especialidades, actividades y tareas que involucran la puesta en escena de una obra, también a quienes fomentan y enseñan esta enriquecedora rama del arte escénico y también el género literario que da vida a maravillosas obras. 

HUGO DEL CARRIL UNICO E IRREPETIBLE


El 30 de noviembre de 1912 nació en el barrio porteño de Flores, Piero Bruno Hugo Fontana, sus padres eran italianos, Hugo Fontana era pintor y arquitecto nacido en Milán, su madre Orsolina Bertani nació en Regio de Emilia.

A los dos años sus padres se separaron y lo entregaron al cuidado de una familia amiga formada por Francisco y Alina Faure, este abandono lo marcó fuertemente por el resto de la vida: “Yo fui abandonado por mis padres cuando tenía dos años y nunca los perdone”. “Me crié de casa en casa, rodando. Pero después cuando mis padres estuvieron mal los cuidé hasta que murieron. Eso sí, jamás fui a visitar su tumba porque nunca los perdoné. Yo soy así”.

Una carrera extraordinaria

De muy joven se inició en la radio como locutor, pero siempre tuvo en claro que su objetivo era ser cantante de tangos. Se esforzó por mejorar su canto estudiando con una soprano, quién le sumó técnica a sus condiciones naturales.

En 1929 comenzó en Radio del Pueblo, allí colaboró con los coros de la mayoría de las orquestas que pasaban por la emisora, utilizando diversos nombres artísticos. También integró un cuarteto de voces que luego de la deserción de uno de los integrantes pasó a llamarse Trío París.

Posteriormente conformó el dúo Acuña-Del Carril en donde adoptó definitivamente el nombre Hugo del Carril, fue precisamente el otro integrante, Roberto Acuña, quién lo bautizó de esa manera, el dúo duró cuatro años, hasta que se produjo la muerte de Acuña.

El director de radio Nacional lo convocó para actuar como solista con el acompañamiento de guitarras. En 1936 grabó para discos Víctor con la orquesta de Tito Ribero, quien luego se convertiría en su director y asesor musical.

Ese mismo año participó en la película “Los muchachos de antes no usaban gomina” donde cantó el tango “Tiempos viejos” cuya autoría era del director de la película Manuel Romero, con la música de la orquesta de Francisco Canaro.

Alentando por Manuel Romero, que quedó muy conforme con su actuación en esa película, inició una carrera de actor que le permitió obtener una gran repercusión popular.

Fue protagonista de grandes películas como "La vuelta de Rocha" (1937), "Tres anclados en París (1938), "Madreselva" (1938), "La vida es un tango (1939), "La vida de Carlos Gardel" (1939), "Gente bien" (1939), "El astro del tango" (1940), "Confesión" ( 1940), "La canción de los barrios" (1941), "En la luz de una estrella" (1941), "Cuando canta el corazón" (1941), "La novela de un joven pobre" (1942), "Amor último modelo" (1942), "Pasión imposible" ( 1943), "La piel de zapa" (1943), "Los dos rivales" (1944), "La cabalgata del circo" (1945), "La cumparsita" (1947), "Pobre mi madre querida" (1948), "El último payador" (1950), "Senda sin culpa" o "A media luz" (1950), "Vida nocturna" (1955), "La Tierra del Fuego se apaga" (1956) y "El último perro" (1956).

En la filmación de la película “La cabalgata del circo” conoció a María Eva Duarte de quién comentó: “Con ella hablábamos de muchas cosas, pero especialmente de las necesidades de la gente humilde. Ella se sentía predispuesta a esa gente por su origen que jamás negó”. 

En los años del peronismo el cine fue una de las industrias que más creció, Hugo del Carril declaró al respecto: "Aquella fue una época en la que se dio un fenómeno único, en la que se hicieron las películas más importantes. Y sobre todo no había problemas económicos, porque era un cine popular que encontraba apoyo en el público. Además, como existían férreas restricciones a los filmes extranjeros, la producción tenía la posibilidad de defenderse mucho mejor...". 

Pero su éxito como actor no lo alejaron de su vocación y su pasión por el canto, siguió actuando en distintas radios y en los más variados escenarios, que incluyó giras por el Interior del país y otros países de América. Firmó un convenio con el sello Odeón donde grabó canciones que se convirtieron en grandes éxitos.

Le puso la voz a títulos inolvidables de nuestra música popular como “Percal”, “Nostalgias”, “Nada más”, “Betinotti”,  “Pobre mi madre querida”, “Sosiego en la noche”, “Nubes de humo”, “Buenos Aires”,  “Tres esquinas”, entre otros.

En 1933 se presentó en el tradicional y prestigioso teatro Solís de Montevideo, luego viajó a Chile y Colombia. Su gira más notoria la realizó en 1941 donde consiguió gran repercusión en Cuba, en este país sus películas eran un éxito y el tango obtenía más repercusión que algunos ritmos caribeños.

En 1946 en México protagonizó las películas “Canción desesperada” y “La noche y tú” con singular éxito y donde se lució interpretando temas  como “Compadrón”, “Che,  papusa, oí” y “Pobre mi madre querida”, tema éste último sobre el que luego se realizaría una película.

También incursionó en la dirección cinematográfica, su debut fue con “Historia del 900”(1949), también fue el realizador de "Surcos de sangre" (1950), “El negro que tenía el alma blanca" (1953),  “La quintrala”(1955), “Mas allá del olvido”(1956) . Pero su mayor éxito fue “Las aguas bajan turbias”(1952) donde puso en evidencia su compromiso social y político.

Según el crítico cinematográfico Fernando Perales “Las aguas bajan turbias” podría ubicarse entre las cinco o diez mejores películas argentinas de todos los tiempos. Se relata la vida de los mensúes, los trabajadores de los yerbatales de la Mesopotamia y la explotación de la que eran víctimas, también se propuso mostrar la importancia de la solidaridad entre los trabajadores que se plasmaba mediante la lucha sindical, única herramienta con que contaban para enfrentar a patrones que eran los amos y señores de la región. Además la película contenía escenas de hondo realismo caracterizadas por un contenido violento que podía molestar a ciertos espectadores más acostumbrados a contenidos mucho más suaves.

A pesar que podría decirse que la película tenía un cierto tono partidario al contrastar  la situación previa a la llegada del peronismo con esos días de justicia social, Hugo del Carril tuvo problemas con la burocracia peronista, principalmente con el censor Raul Apold que le significaron la exclusión de algunos de sus trabajos, porque esta película se basa en el libro de un escritor con ideas de izquierda, Alfredo Varela, que se encontraba detenido en los días de filmación, Del Carril hizo gestiones ante Perón para que fuera liberado, tratativa que concluyó con éxito.

"Las aguas bajan turbias" recibió varios premios como el "Diploma de honor" (Festival de Venecia de 1952), la "Espiga de oro" (Festival Internacional de la Exposición Agrícola de Roma en 1953) y "Mejor película de habla hispana" (Asociación de Críticos de Radio Cine y Teatro del Perú, 1953).

Hugo del Carril era un porteño cabal, que a pesar de las múltiples actividades se hacía tiempo para frecuentar la barra  del café, donde compartía sueños y proyectos con Homero Manzi, Enrique Santos Discépolo y Mario Soficci, entre otros. También concurría a las carreras de caballos y era un fumador empedernido. En 1957 sufrió un preinfarto estando en Uruguay producto del consumo de 80 cigarrillos diarios.

Sus firmes convicciones

Fue un cantante y actor que ya había alcanzado el éxito antes de la llegada del peronismo, no necesitaba definirse políticamente, por su fama difícilmente alguien se hubiera animado a molestarlo, si lo hizo fue por una firme convicción que lo impulsaba a defender a los más humildes, siempre mantuvo un espíritu independiente que lo llevó a tener  encontronazos con la burocracia, pero sus problemas más graves fueron a partir del 1955 con el golpe de estado.

Como hemos visto con otros artistas o intelectuales que adhirieron al peronismo su obra es minimizada o directamente ocultada, esto ocurrió con Hugo del Carril al igual que con Leopoldo Marechal, el caso de Discépolo tal vez sea distinto pues se le reconoció su capacidad pero al precio de mantener en el silencio su apoyo al movimiento popular, se habla de Cambalache pero muy raramente se recuerda su personaje Mordisquito. Además Discépolo murió antes de 1955 por lo que los golpistas no pudieron ejercer la venganza contra su persona.

Hugo del Carril entabló una relación de amistad con el Gral. Perón desde el momento que lo conoció, así relataba una de sus anécdotas de los encuentros con el líder: "Un día me llaman para ir a cantar en la Residencia Presidencial. Voy y le digo a Homero Manzi, que ya estaba en sus últimos días: '¿Qué canto, Gordo? No puedo ir a cantarles "Mano a mano"'. Manzi me miró con calma, pidió papel y lápiz y me dijo que esperara un rato. Una hora después me entregó dos milongas, como de catorce pies cada una. La primera se llamaba ´Milonga a Perón´ y la otra, ´Milonga a Evita´. Las canté con el ritmo tradicional de la milonga pampeana. A Perón le corrieron las lágrimas...".

Pero su asociación indisoluble con el peronismo se dio cuando en 1949 decidió poner su voz a la Marcha Peronista. El pianista Norberto Ramos que integró la orquesta de Florindo Sassone, fue convocado en 1948 por un grupo de obreros gráficos para que le pusiera música a una letra que habían escrito esos trabajadores con el fin de contar con una marcha para el sindicato. Se estrenó el 2 de mayo de 1948 con el título: “Los gráficos peronistas”, nada menos que en el Teatro Colón interpretada por una orquesta sinfónica y el coro estable, en dicha presentación se encontraban presente Perón y Eva, la ejecución provocó un alto impacto entre los presentes. Luego se le cambió la palabra gráficos por muchachos y quedó instaurada como la marcha del movimiento.

Hay otra historia que es la que cuenta el periodista Néstor Pinsón, los antecedentes de la Marcha comienzan en el año 1931 en el club Barracas Central, donde Juan Raimundo Streiff-Garaventa compone la música y Juan Mufarri los versos para una canción que identificara al club. La letra decía: “Los muchachos de Barracas / todos juntos cantaremos / y al mismo tiempo daremos / un hurra de corazón. / Por esos bravos muchachos / que lucharon con fervor / por defender los colores / de esta gran institución.”. Esta canción fue sufriendo modificaciones, cuando llega al poder el peronismo Rafael Lauría y Oscar Ivanisevich escriben la letra que se conoce en la actualidad. Esta versión no niega que Norberto Ramos haya contribuido con alguna parte de la música, aunque la melodía ya existía anteriormente. 

Hugo del Carril la grabó en 1949, alguna vez dijo: "Grabé centenares de tangos, pero hasta que me muera me van a recordar por la marchita...".

Producido el golpe de estado de 1955 estuvo detenido 41 días y luego decidió partir hacia el exilio en México, aún cuando pudo seguir trabajando por su popularidad en aquél país, que siempre fue generoso con los exilados argentinos, vivió ese destierro con mucha tristeza, todo lo que había producido en cuando a música y cine estaba relacionado con su tierra. Algunas de sus películas que se encontraban en la cartelera de los cines argentinos fueron bajadas, la dictadura no quería que quedaran rastros de este extraordinario artista.

Retornó al país con el gobierno de Frondizi donde volvió a filmar y desarrolló varios proyectos algunos vinculados con el espectáculo y otros no, montó “La carpa del pueblo” con la finalidad de difundir la música nacional, particularmente el folklore y el tango, pero aclaró que también “música moderna, pero nuestra”.

También se dedicó a la crianza de nutrias así lo explicó: "Me gustó el animalito; yo era un chiquilín que venía merodeando por el bañado de Flores, y ahí lo conocí. Cincuenta años después (...) un empuje inconsciente (...) me llevó de nuevo a él. El criadero está en el Tigre, a hora y media del embarcadero, y se llama ´Idahome´. Ya son ocho años de crianza y me va muy bien. Tengo 2600 hembras de cría, y para este fin de año completaremos unas 4000. La finalidad es la exportación (...). Hay un gran interés por la piel de nutria en Estados Unidos, España e Italia (...); lo turbio de las aguas produce un constante masaje sobre la piel que hace que nuestra nutria tenga una sedosidad tan especial (...). Va a ser una buena entrada de divisas para el país (...). Si lo logramos, en pocos años más puede significar una de las exportaciones del agro más importantes...".

Pero no tuvo suerte con este proyecto, le faltaron tierras para poder expandirse. Hizo gestiones para utilizar Las Lagunas Encadenadas ubicadas en la provincia de Buenos Aires como criadero natural pero no fue escuchado, significó un duro fracaso porque había puesto mucho esfuerzo e ilusiones en el mismo.

No dejó muchas obras escritas por él. Compuso dos tangos: "Como la mariposa" y "Viejo camarada", la milonga "Felicita", la canción infantil "Blanca nube" ("Blanche nuage") y el tango partidista "Un solo corazón", con música de Jorge Dragone.

En cuanto a su vida sentimental tuvo una relación con la actriz Ana María Lynch con quién filmó en 1941 “En la luz de una estrella”, cuando se separaron, ella se radicó en los Estados Unidos donde siguió actuando. También tuvo una relación con la actriz Gilda Lousek a la que conoció en la filmación de “Una cita con la vida”.

En 1959 conoció a una empleada de SADAIC,  Violeta Courtois, se casaron en 1971 después de una larga convivencia, tuvieron cuatro hijos Marcela Alejandra, Hugo Miguel, Amorina Eva y Eva Cristina. El padrino de todos ellos fue nada más ni nada menos que el general Perón, que estando en el exilio apelaba a un emisario que lo representaba en las ceremonias de bautismo.

También trabajó intensamente en la televisión argentina a su retorno del exilio, en 1962 participa en la miniserie “La Calesita” por Canal 9. El 1963 en el canal 7 fue la figura estelar de “El show de CAP”. Alejandro Romay dueño principal de canal 9 lo convocó en reiteradas oportunidades, se puso en el aire el sainete “El conventillo de la Paloma” donde ocupaba el rol protagónico. En el canal 7 en 1971 protagoniza el programa “Del pueblo” que se basaba en el espectáculo que presentaba en “La carpa del pueblo”. En 1972 en canal 11 participa en el programa “El tango del millón” que producen los hermanos Sofovich.  Romay lo vuelve a convocar en 1975 para realizar en el canal 9 una serie de espectaculares. Durante un 1976 protagoniza el afamado ciclo “Grandes Valores del Tango”, pero producido el golpe de estado, en una actitud  que lo enaltece, decide dejar la televisión y no participar ni siquiera de reportajes.

Un trabajador incansable

A su regreso del exilio protagonizó una larga serie de películas como "Che, Buenos Aires" o "Buenos Aires, Buenos Aires" (1960), "El día que me quieras" (1969), "Viva la vida" (1969), "Amalio Reyes, un hombre" (1970), "La mala vida" (1972), " Siempre fuimos compañeros" (1973) y "El canto cuenta su historia" (1976).

También retornó a la dirección cinematográfica con títulos como "Una cita con la vida" (1958), "Las tierras blancas" (1959), "Culpable" (1960), "Amorina" (1961), “Esta tierra es mía" (1961), "La calesita" (1963), " La sentencia" (1964), "Buenas noches, Buenos Aires" (1964) y "Yo maté a Facundo" (1975).

En 1962 dirigió dos películas en las que trabajaba Tita Merello, “Amorina” y “Esta tierra es mía”, la actriz y cantante declaró sobre el método de trabajo de Del Carril: “Ni sueñen que es fácil trabajar con él. Hugo es muy exigente. Con el hay que ensayar y ensayar, y solo cuando considera que se ha alcanzado el punto ideal, se pasa a filmar”.

El 6 de marzo de 1980 debutó en Caño 14 ante un público enfervorizado. Siempre mostró una sensibilidad muy especial, cada vez que se enteraba de que un colega pasaba por un momento difícil se acercaba para ayudarlo si su situación económica se lo permitía, o bien para hacerle llegar una palabra de aliento.

En 1982 declaró: “Todas las noches, cuando me acuesto, recorro a mis muertos. La lista es cada vez más larga, pero los voy evocando lentamente. Recuerdo a cada uno de mis viejos amigos y disfruto de nuevo los momentos felices que pasé con ellos. Eso me acerca a Dios, y así, despacito…  me quedo dormido”.

El 12 de abril de 1986 recibe un duro golpe con la muerte de su esposa Violeta. Ese mismo año fue designado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires en una ceremonia presidida por el intendente radical Julio Cesar Saguier, cuando un grupo intentó entonar la Marcha Peronista, expresó: "Compañeros, sería una falta de respeto para los autoridades que aquí se encuentran presentes".  

El 16 de enero de 1988 Hugo Del Carril ingresó a la sala de terapia intensiva del Hospital Privado de Mar del Plata con un complejo cuadro de infarto de miocardio. La recuperación fue lenta y progresiva, lo suficiente para asistir a un homenaje que se le realizó al cumplirse 50 años de su primera actuación.

El 8 de septiembre de 1988 se realizó el homenaje a Hugo del Carril en el Luna Park, Lionel Godoy fue el encargado de la dirección general y la animación, actuaron entre otros. Nelly Omar, Virginia Luque, Jorge Sobral, Nelly Vazquez, Carlos Acuña, Alberto Castillo, Hugo Marcel, Roberto Goyeneche, Hugo del Carril(h), Nestor Fabian, Leopoldo Federico, Atilio Stampone.

Hugo murió el 13 de agosto de 1989 a las 19.40 en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, a causa de una descompensación cardíaca. Fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos del Concejo Deliberante porteño. Una multitud de admiradores lo despidió. Sus restos descansan junto a los de su esposa Violeta en una bóveda en el cementerio de Olivos.

Hugo del Carril tuvo mucho de esos héroes que interpretaba en sus películas, dispuesto a jugarse la vida por el honor y las convicciones, muchos lo quisieron con fervor, unos pocos tal vez lo odiaron pero no a su persona sino por las ideas que nunca dejó de sustentar aún en los momentos más peligrosos.

Se comenta que luego del golpe de 1955 un jefe militar lo entrevistó cuando se encontraba detenido, le ofertó no ser molestado  y la posibilidad de continuar con su carrera plagada de éxitos a cambio de que realizar unas declaraciones contrarias a Perón, le bastó una palabra para explicarse “¡Jamás!”, tal vez esa sola palabra haga innecesarias todas las demás que debimos utilizar para escribir esta biografía de Hugo del Carril.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

DIA NACIONAL DEL TANGO EN EL TEMPLO DE LA DEMOCRACIA


 
El próximo 11 de diciembre a las 18 hs El Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional será escenario de un merecido homenaje al tango  en su dia.Esta ha sido una iniciativa del Diputado Nacionalista Dr. Alberto Asseff junto con el Centro de Estudios de los Intereses Nacionales y el Sec. de Relaciones Institucionales de dicho ente, José A. L. Valle quien se ha ocupado de la producción del espectáculo y el diseño de las distinciones.
El elenco que brindará su talento musical está compuesto por Carlos Morel, Gaby “La Voz Sensual del Tango”, Nora Roca, Vanina Mazzara.  el bailarín Jesús Velázquez, Patricia Malanca, Francisco "Pancho" Britos, Florencia Albanesi, Geraldine Trenza Cobre, Valeria Cotado,Eduardo Rotela, Luciana Panaino, siete cuerdas dúo Ximena Gimenez y Christian Fresno ,Norberto Vogel; la conducción estará a cargo de Juan Imperial.
El CEIN distinguirá por su trayectoria en dicha ocasión a  Horacio Salgan, Raul Lavie, Guillermo Blanc, Angeles Ruibal, Juan Carlos Godoy,Oscar Ferrari(in memoriam),Silvio Soldan,Ricardo Ostuni,Gabriel Soria, Nestor Pinson, Mario Grossi, Ernesto Baffa, Raul Daniel Ganci, Leopoldo Federico,Jose Angel Trelles, Francisco "Pancho" Britos,Maria Jose Mentana y Nelly Vazquez
  Y por la difusión de la música ciudadana a Revista La Milonga Argentina, Eduardo Aldiser, La 2x4 - FM 92.7 - Radio de Tangos de la Ciudad de Buenos Aires , Revista Dios Tango,Revista El Tangauta y a Gabriela Miguel (por su trabajo para la inclusión del tango en la educación) y al programa “Por Bahia” que emite canal 9 De Bahia Blanca por la difusión constante de la cultura Nacional.

Ben Molar, fué quien tuvo la idea que el Tango tuviera su día, Según lo cuenta él mismo, la noche del 11 de Diciembre de 1965. Este presentó la propuesta, al secretario de cultura de la Municipalidad de Buenos Aires, de ese entonces Ricardo T. Freixá, quién le pidió a este la conformidad de las entidades artísticas.
Así consiguió la conformidad de Sadaic, Argentores, Sade, Casa del Teatro, Sindicato de Músicos, Unión Argentina de Artistas de Variedades, Academia Porteña del Lunfardo, Radio Rivadavia, Fundación Banco Mercantíl, La Gardeliana, Asociación Argentina de Actores y Asociación Amigos de la Calle Corrientes vinculadas con el Tango.
Molar estuve años peleando con Secretarios de Cultura de la Municipalidad y de la Nación para conseguir el decreto entre idas y venidas, para que se festeje en todo el mundo el "Día Nacional del Tango", que por fin lo daría a conocer él mismo, El Decreto nº5830/77 (29 de Noviembre de 1977). Al mes siguiente, el día 11 se realizó un Festival con la presencia de una gran cantidad de publico que alentaron a los participantes, músicos, orquestas, cantores, locutores, periodistas, animadores y personas vinculadas con el Tango.
En el Teatro Nacional "Cervantes" se dió lectura al otro Decreto nº3781/77 del 19 de Diciembre de 1977, en el quedó establecido el "Día Nacional del Tango" para todos los 11 de Diciembre.
Carlos Gardel 
El Zorzal Criollo
El Morocho del Abasto
El Jilguero de Balvanera

Carlos Gardel nació un 11 de diciembre y ya de joven se convirtió en cantor habitual de reuniones y cafés. Con casi 21 años, conoció a José Razzano, apodado "El Oriental" por ser uruguayo, con quien formó un dúo de canciones criollas. Al binomio se lo conoció como "El Morocho y el Oriental". En 1912 grabó quince canciones para el sello Columbia Records (luego CBS y, más tarde, Variety), acompañándose él mismo con su guitarra. El primero de los temas, "Sos mi tirador plateao", lo volvería a grabar más tarde con el título de "El tirador plateado". El repertorio aún se componía de canciones criollas. En 1917 fue el primer cantor oficial de tangos, al estrenar el tango-canción "Mi noche triste" (de Samuel Castriota y Pascual Contursi), ya que, hasta entonces, el tango era sólo música sin letra. Ese mismo año filmó y estrenó su primera película, "Flor de durazno", e inició su etapa discográfica junto a José Razzano con el sello Disco Nacional (luego Odeón, hoy EMI) y el tema de Ángel Villoldo, "Cantar eterno". En los años '20 llevó el tango por Europa, haciéndolo conocer en España y Francia. En 1925 se separó amistosamente de "El Oriental", José Razzano. Desde su regreso a Argentina en 1926 se dedicó casi exclusivamente a la fonografía. En los años '30 ya era una figura célebre en Argentina, Uruguay y en varios países europeos, motivo por el cual la empresa cinematográfica Paramount Pictures Corporation lo convocó para protagonizar cuatro películas, rodadas en Joinville, Francia. Entre 1934 y 1935 conquistó el mercado de Estados Unidos, donde grabó discos, cantó en radio y filmó películas muy exitosas que extendieron su fama a toda América, todas ellas dentro del género musical y destinadas a su lucimiento como cantante. Luego llegó la gira por Centroamérica en 1935: Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curaçao y Colombia (donde murió). 

La leyenda

El lunes 24 de junio de 1935 el avión en el que viajaba cayó cerca de Medellín (Colombia) y terminó con su vida en el esplendor de su fama. Fue enterrado en el cementerio porteño de la Chacarita. Su tumba es visitada por admiradores de todo el mundo. La calidad de su voz y su muerte prematura ayudaron a convertirlo en un mito popular. Pero Gardel se ha convertido en una figura indiscutible de la que no es necesario reseñas ni alabanzas. Todo aquel que oyó hablar de tango, lo encontró pegado al nombre de Carlos Gardel.
Julio De Caro
(Mar del Plata, 1899-1980) Compositor y violinista argentino. En 1924 formó el sexteto que estaba llamado a fijar las normas del tango clásico. Ese conjunto lo integraban Julio y Emilio de Caro en los violines, Pedro Maffia y Luis Petrucelli en los bandoneones, Francisco de Caro en el piano y Leopoldo Thompson en el contrabajo.
La orquesta de Julio de Caro inició el ciclo que se conoce como "la guardia nueva" del tango, y cuya evolución puede seguirse hasta las revolucionarias innovaciones de Ástor Piazzolla. Esta nueva escuela se enriquecería con figuras de la talla de Osvaldo Fresedo, Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese y Horacio Salgán. A partir de De Caro y sus continuadores, el tango empieza a ganarse el título de "música de Buenos Aires", acaso porque esta denominación disimulaba sus orígenes arrabaleros.
De Caro incorporó al tango numerosos recursos técnicos de la música culta, especialmente en materia de armonía y contrapunto, sin desvirtuar las esencias rítmicas y melódicas del género. Algunos de esos aportes fueron el acompañamiento armonizado del piano, los fraseos de los bandoneones y los contracantos del violín, que forman melodías de agradable contraste con el tema central.
También incluyeron solos de piano y bandoneón, expresados con una riqueza armónica y sonora hasta entonces desconocida. Algunas obras compuestas por De Caro son "Mala junta", "Boedo", "El monito", "Buen amigo", "Tierra querida", "El arranque", "El mareo", "Chiclana" y "La Rayuela".




lunes, 26 de noviembre de 2012

San Martín: lo que no te contaron en la escuela


te ofrecemos una guía de los libros que se proponen dejar de lado el bronce y construir una imagen más humana y real del Libertador: textos reveladores, disponibles en eBook. 

Diario íntimo de San Martín, de Rodolfo Terragno
Para la historia que ha llegado a nuestros días, la vida pública del Libertador San Martín termina en 1822 con su retiro del Perú. Este libro prueba que el "retiro" no fue tal: dos años más tarde lo encontramos en Inglaterra cumpliendo un plan secreto cuyo objetivo central era consolidar la independencia de Sudamérica.  
 
 
¿Conoce usted a San Martín?, de René Favaloro
Este libro es el resultado de una investigación sobre la Gesta Sanmartiniana que realizó el doctor René Favaloro para contribuir a que los argentinos conozcan detalles de ignorados de la vida del general don José de San Martín.
 
 
 
 La Logia de Cádiz, de Jorge Fernández Díaz
 
En 1808 un capitán conduce a sus jinetes españoles a la muerte y a la gloria. Cuatro años después, un coronel dirige a sus granaderos en un combate letal contra las tropas españolas. Aquel capitán y este coronel son la misma persona: José de San Martín. Antes y después se suceden batallas, muertes, traiciones, linchamientos, intrigas, persecuciones, complots, juramentos secretos y hasta una amarga historia de amor. Basada en una rigurosa investigación histórica, y con el ímpetu de las antiguas narraciones de capa y espada, Jorge Fernández Díaz narra en La Logia de Cádiz una historia en apariencia conocida, pero que es en realidad absolutamente novedosa. Con un ritmo vertiginoso y cinematográfico, el autor salva a San Martín del bronce y del fango para crear a su alrededor una nueva épica de guerrero y revolucionario.
 
 
San Martín, de Adela Basch
Esta obra de teatro presenta algunos episodios de la vida de una de las figuras más importantes de la historia argentina: el general José de San Martín. A través de una propuesta dinámica, inteligente y llena de humor, Adela Basch refleja los valores, los ideales y el constante compromiso con la libertad y la independencia de los pueblos americanos que marcaron la vida del mítico personaje, a la vez que lo revela como un ser de carne y hueso, con sentimientos, dudas y hasta pesadillas.
 
 
Libertadores de América, de Felipe Pigna
En el curso de las guerras de la independencia americana se destacaron líderes, a la vez políticos y militares, a quienes la historia bautizaría como los “libertadores” (título que sólo uno de ellos, Simón Bolívar, ostentó en vida), quizá para contraponerlos a las figuras de los conquistadores que, hasta entonces, habían sido los únicos protagonistas de los hechos del Nuevo Continente. Más allá de los monumentos y de los homenajes que se les suelen tributar, los libertadores fueron, ante todo, el resultado de esos mismos procesos revolucionarios que encabezaban. Esta nueva obra de Felipe Pigna toma las apasionantes vidas de Francisco de Miranda, Simón Bolívar, Bernardo O’Higgins, José Miguel Carrera, Manuel Belgrano y José de San Martín, para develar los diversos matices de la revolución independentista de hace doscientos años y mostrarla en sus dimensiones continentales, a fin de comprender el origen de lo que hoy conocemos como Latinoamérica. 
 
 
Don José, de José Ignacio García Hamilton
El autor se propone recuperar la imagen de un José de San Martín de carne y hueso, con humillaciones y esperanzas, alejado del perfil de héroe mitológico elaborado por la historia oficial.
 
 
 
San Martín, de Beatriz Bragoni
Este libro responde a preguntas tales como ¿Se transformó San Martín de oficial de los ejércitos españoles en jefe de los ejércitos americanos contra la dominación realista? ¿Cómo se forjó el proyecto libertador más poderoso de Sudamérica? ¿Por qué lo abandonó en el último trayecto y terminó su vida en Europa? ¿Cuál fue la operación intelectual que convirtió a San Martín en el héroe máximo del panteón argentino?
 

martes, 20 de noviembre de 2012

EVITA EXITO EDITORIAL


Referente y leyenda, Eva Perón es el eje de un sostenido fenómeno editorial. Se ocupan de ella historiadores, ensayistas y autores de ficción, admiradores y críticos. Aquí una lista de clásicos y novedades disponibles en eBook, para revisitar el mito.
20.25. Quince mujeres hablan de Eva Perón, de Lilia María Lardone.
A 60 años de su muerte, Eva Perón se ha convertido –más allá de los colores políticos- en icono de la justicia social. Este libro cuenta cómo la recuerdan las mujeres que fueron niñas o jóvenes en aquellos años y cómo construyó la cultura argentina la figura de Eva Perón.
  La carne de Evita, de Daniel Guebel.
Dos novelas cortas, un cuento y una obra de teatro que recorren como no se había hecho desde Copi (o desde Herminio Iglesias) los límites del peronismo como mitología imperfecta.
 Secreto de confesión. Cómo y por qué la Iglesia ocultó el cuerpo de Eva Perón durante 14 años, de Sergio Rubín.
El ocultamiento del cadáver de Eva Perón durante más de 14 años fue uno de los secretos mejor guardados de la historia argentina. Todos los argentinos se preguntaban dónde estaba el cuerpo de la "Jefa espiritual de la Nación". Luego de la devolución a su marido, Juan Domingo Perón, exiliado en Madrid, quedó claro que el Ejército, con la imprescindible colaboración de la iglesia, lo había hecho mediante una formidable operación de inteligencia. Sin embargo, nunca se supo con precisión cómo se planeó y ejecutó el plan. Y, sobre todo, cómo y por qué la Iglesia fue de la partida.
 Eva Perón. Una biografía política, de Loris Zanatta.
El prestigioso historiador italiano Loris Zanatta, especialista en historia de América y en peronismo e iglesia argentina, analiza con lucidez en este libro la herencia política que la figura de Eva Perón tuvo para el movimiento justicialista y las encrucijadas que, tras su muerte, debió enfrentar su líder, Juan Domingo Perón.
   Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez.
El protagonista de esta novela es el cuerpo de Eva Duarte de Perón, una belleza en vida y una hermosura etérea de 1,25 m después del trabajo del embalsamador español Pedro Ara. Un cuerpo del que se hicieron varias copias y que, en su enloquecedor viaje por el mundo durante veintiséis años, trastorna a cuantos se le acercan y se confunde con un pueblo a la deriva que no ha perdido la esperanza de su regreso.


 Las muchachas peronistas, de Jorge Halperin.
En la Argentina, como un caso único en el mundo, tres mujeres llegaron a lo más alto del poder. Dos de ellas, Isabel Perón y Cristina Fernández de Kirchner, alcanzaron la presidencia de la Nación, mientras que Evita, sin haber ejercido cargos institucionales, fue acaso la que mayor peso político ha tenido en toda nuestra historia. Más allá de las diferencias entre ellas, dos rasgos las unen: las tres pertenecen al mismo movimiento político, el peronismo, y a las tres les ha tocado ejercitar su autoridad en medio de tensiones políticas y una fuerte polarización de odios y respaldos en torno a sus figuras. ¿Cómo han ejercido el poder estas tres mujeres? ¿Dejaron sus marcas personales o se disolvieron absorbidas por un poder masculino? ¿Por qué fueron, y son, intensamente odiadas? ¿Se encontraron con una sociedad que no está preparada para dejarse gobernar por mujeres? A partir de estos interrogantes, Jorge Halperín indaga acerca de cómo gestionan las mujeres el poder y sobre los cambios que desata su presencia en nuestra cultura.
 Eva y Cristina. La razón de sus vidas, de Araceli Bellota.
¿En qué se parecen Eva Duarte y Cristina Kirchner? ¿Cómo se cruzan las vidas de estas dos líderes amadas y odiadas con la misma intensidad? La historiadora Araceli Bellotta teje en este libro el derrotero privado y público de las dos mujeres más poderosas y emblemáticas del peronismo. Dos maneras de vivir, de interesarse por la política, de crecer en la militancia, de involucrarse con el poder. Dos destinos construidos en momentos muy diferentes de la Argentina. El pasado y el presente en una lectura compleja, apasionante y reveladora.

lunes, 19 de noviembre de 2012

JOSE VALLE:Difundir el arte argentino, en cualquiera de sus disciplinas, debe ser preocupación de toda la sociedad y acción indelegable del Estado

Valle,Podesta,Gaby y Giorlandini

El Secretario de Relaciones Institucionales del Centro de Estudios de los Intereses Nacionales(CEIN), José Valle, ideólogo de la cruzada por incrementar la difusión del tango y el folklore en los medios masivos de comunicación, manifestó: “Todos los que formamos parte, de una u otra forma, del mundo cultural debemos luchar para que se difunda más tango y folklore en los medios. Juntos podemos lograrlo ya que desde que comenzamos a promocionar esta campaña muchísima gente y hasta algunos medios de comunicación se han hecho eco.
El tango y el folklore son expresión genuina de la tradición argentina que atravesó los últimos 150 años historia, y de todas aquellas costumbres y valores  culturales que los definen, integrando un universo más que musical y que hace y contribuye a la exaltación de nuestro acervo histórico en lo artístico como un verdadero eje constitutivo de nuestra identidad Nacional.
Tenemos en nuestro país relevantes y trascendentes hechos vinculados al tango y el folklore, cimiento cultural de nuestro pueblo e integrante de nuestro universo musical, la música de todos, que no sólo nos permiten identificarnos como miembros de una misma nación sino que nos representan también en el mundo entero.
En síntesis, la riqueza musical del Folklore  y del Tango y todo lo que ha significado históricamente para los argentinos (incluyendo sus repertorios, evoluciones socio-históricas, creadores, intérpretes y el alto nivel poético-musical de ambos lenguajes) justifica su difusión en los medios masivos de comunicación.
Así como un infante tatarea o intenta cantar música extranjera que escucha continuamente en radio, tv u otro medio, es esperable que haga lo mismo con nuestra música regional si la selección musical desde los mismos defiende un poco más los intereses y la identidad nacional, incluyendo dentro de su programación -compartiendo con sones de otras latitudes- nuestra música.
Es importante que desde la primera infancia los niños se familiaricen con la música de su país porque sus letras y sonidos esconden el espíritu, historia y sentimientos del mismo; transmiten, de forma divertida e inconsciente,  conocimientos que hacen al ciudadano de una nación.
Además, el conocimiento de las músicas de cada rincón del país hace a la integración de las mismas y al intercambio de vivencias que desde la historia, costumbres, clima y geografía diferencian a este extenso y hermoso territorio argentino.
Difundir el arte argentino, en cualquiera de sus disciplinas, debe ser preocupación de toda la sociedad y acción indelegable del Estado en su afán por fortalecer los lazos con la propia cultura y reconstituir un tejido social que permita a nuestros jóvenes simbolizar el presente desde la perspectiva de la historia vivida”.

"Historias de mi país. Geografías argentinas II".


La Quebrada de las Conchas, los Valles Calchaquíes y Cafayate son los escenarios argentinos que eligió el periodista y documentalista Martín Jáuregui para ambientar una de las doce ficciones de su nuevo libro "Historias de mi país. Geografías argentinas II".
El autor celebra la aparición de su libro con un vuelta a la provincia de Salta, uno de los territorios que retrata fielmente en el cuento “Cocinera mil estrellas”.
"Es uno de los lugares más hermosos del país, imponentes paisajes, excelente comida y buen clima", dice desde la entrada a Cafayate.
El personaje de este relato es Ismaela Coronel, una gran coplera y hacedora de tamales, humitas y las mejores empanadas del valle. Ella es la humilde dueña de unas tierras en el pueblo de Cachi y una amenaza le estruja el corazón: empresarios quieren su propiedad a toda costa para instalar un mega emprendimiento hotelero.
"Pueden comprar lo que quieran pero no el lugar donde ella nació, donde vivieron sus antepasados y sus canciones", reivindica Jáuregui sobre el trasfondo de esta historia que intercala con bellas coplas y que fue inspirada en el tema "Latinoamérica", del grupo Calle 13.
En la reciente obra publicada por Planeta, el columnista de la radio Vórterix delinea paisajes que actúan como ejes centrales y son disparadores de las más diversas ficciones, mezcladas con datos de cada lugar y de sus costumbres.
Así como en Ismaela, el amor por su tierra brota en cada palabra coplera, el periodista viajero y experto en turismo profesa la misma intensidad por Salta, una provincia que atesora manjares, colores y la grandilocuencia de los cerros en primer plano.
Fiel a su estilo descontracturado, Jáuregui habla con todos los que pasan, escucha y pregunta. Una de sus escalas es Alemanía, un desolado pueblo a 17 kilómetros de Salta donde "en los 90 vivía una sola persona, el señor Mamani, que tenía la fuerte esperanza de volver a ver pasar el tren", recuerda sobre su primera vez en el lugar.
Los ferrocarriles que paraban allí cerraron un 31 de julio de 1971.
"Ramal que paró, ramal que cerró" parafrasea Jáuregui con un dejo de tristeza, y cuenta que por allí circulaban cargueros que funcionaron a pleno en las primeras décadas del siglo XX. "Hasta el tren hubo vida", remata Carlos Cari, uno de los pocos pobladores.
Hoy el lugar exhibe de forma cuidada la estación prolífica que supo ser, allá por 1916, y es paso obligado de turistas que van a camino a Cafayate, “la perla del oeste”.
La ruta hacia esa ciudad posee verdaderos atractivos naturales. La Quebrada de las Conchas, una reserva natural en el sistema de los Valles Calchaquíes, serpentea la ruta provincial 68 y por 60 kilómetros se extienden formaciones rocosas de color rojizo, producto de las estratificaciones ferrosas.
Pasando el Dique Cabra Corral, una de las obras hidráulicas más importantes del país, se vislumbran recortadas en lo alto formas de hongos, castillos, barcos, sapos e indios recostados. Incluso un anfiteatro natural con acústica perfecta por el que pasaron orquestas nacionales y cantantes como el Chaqueño Palavecino.
Con los cactus a los costados (dicen que eran hombres non sanctos cuyos espíritus fueron captados por la Pachamama y quedaron petrificados con sus brazos en alto pidiendo liberación) comienza la entrada a Cafayate, nombre que en aymará significa "cajón de agua".
Allí se levantan los primeros viñedos, sello indiscutible de esta geografía, famosa por su delicioso vino torrontés -la cepa crece con el sistema de espaldero, al sol-, sus misteriosas dunas -lugar de guitarreadas nocturnas- y las serenatas en el club local.
Otra de las particularidades, cuenta Jáuregui, es que en lo alto de los Valles de Cafayate, en la finca Las Nubes, más de 2.000 personas de todas partes se juntan a mediados de marzo para cosechar las uvas, convirtiéndose en la única fiesta de la Vendimia de Salta.
Vides, cerros naranjas, el sabor de las típicas empanadas (fritas, con carne, papa y verdeo) y sonidos copleros de fondo, la zona de los Valles Calchaquíes, no sólo es inspiración literaria, sino también una invitación a conocer -en profundidad- el país y sus historias que, como la de Ismaela, surcan esta maravillosa tierra. 

viernes, 16 de noviembre de 2012

Finalizó con éxito el sexto Festival Cervantino de Azul


El Festival Cervantino "Azul. Soy Quixote", un multidisciplinario evento cultural que por once días cubrió la ciudad bonaerense de teatro, música, artes visuales, literatura y gastronomía, concluyó hoy su sexta edición con un gran espectáculo de tambores a cargo de La Bomba del Tiempo.
Azul, que en 2007 le valió la declaración de la Unesco como Ciudad Cervantina por poseer el acervo cultural más importante fuera de España del autor del "Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", celebró una vez más con espíritu festivo y comunitario este gran Festival que cada año envuelve a la población por completo.

"El balance es muy positivo: hubo mucha participación, se nota que cada año se suman más y los proyectos son cada vez mayores. A simple vista, y sin los cálculos completos, sabemos que fueron circulando por los distintos espacios más de 15.000 personas tanto de Azul como de la región y ciudades vecinas. Los hoteles estuvieron llenos, sin habitaciones", dijo a Télam el director cervantino, José Benderski.

Como todos los años, "esta edición mantuvo las características que lo hacen distintivo; con una programación equilibrada entre las propuestas locales y las que vienen de afuera, éstas últimas pensadas más en términos de calidad que de masividad", agregó.

Bajo el lema "Cultura por la Paz", esta sexta edición del evento fue muy esperada por Azul dados los cambios políticos que está viviendo la ciudad luego de que el Frente para la Victoria desplazara del gobierno al Frente Amplio Popular tras 12 años de gestión municipal.

Por eso, Benderski destacó el hecho de que se haya realizado el encuentro: "Haber realizado el Festival, con la idea de una continuidad a pesar del cambio de gestión gubernamental habla de una política a seguir".

En esta cita cultural, que se desarrolló en más de 40 puntos de la ciudad en forma gratuita o a bajísimos costos, nadie quedó afuera: compartieron escenario académicos, docentes, libreros, alumnos, artesanos, jubilados, escritores y artistas de toda la geografía argentina.

Adolfo Pérez Esquivel, Juan Sasturain, Irene Chikiar Bauer, Sergio Pujol, Miguel Rep y Juan Cruz Guillén son algunos de los intelectuales y especialistas que brindaron conferencias gratuitas en diferentes lugares de la geografía azuleña.

Hubo exposiciones de obras de variada gama estética como la de los artistas Duilio Pierri, Mariela Passares, Sonia Aguilar y Nano Ponzio y Victoria Calviño, entre otros.

En el Museo Casa Ronco los espectadores disfrutaron de la hemeroteca de humor gráfico y la muestra de dibujos "Martín Fierro: una visión azuleña", de Osvaldo Morúa.

También los músicos Carlos Aguirre, Jorge Fandermole, Palo Pandolfo, la banda Puente Celeste y esta noche a modo de cierre, el grupo de percusión La Bomba del Tiempo, fueron parte de esta movida cultural, que sacudió tanto a jóvenes como a familias locales y de distritos vecinos.

En artes escénicas, se presentó "Dulcinea, Locura Quijotesca" a cargo de la Compañía del Revés; la adaptación de cuentos de Fontanarrosa del Grupo Los Escruchantes y "El Partener", dirigido por Mauricio Kartún, que emocionó a sala llena en el Teatro Español, frente a la Plaza San Martín, centro neurálgico de la ciudad bonaerense.

A lo largo de esta sexta edición, se sucedieron Cuentacuentos para los más chicos, mesas de poesía, peñas digitales, muestras multidisciplinarias, presentaciones de libros y proyectos; charlas abiertas, talleres para todos los gustos (danza, carpintería, arte), paseos botánicos y excursiones fotográficas por las calles azuleñas brotadas de naranjos amargos.

Esta geografía de arroyo y sierras que alberga más de 350 ediciones del "Don Quijote" -entre ellas un cuidado ejemplar en español de 1697- es el paraíso de los caballeros, las ilusiones y los molinos de viento. Es que allí todo remite a la obra cumbre de la literatura universal del siglo XVII; hasta los menúes que ofrecen los restaurantes se titulan con los personajes cervantinos: Sancho Panza, Dulcinea y Rocinante.

Ubicada en el centro-este de la Provincia de Buenos Aires, en esta ciudad también conviven con igual atractivo las historias de malones y fortines y las aventuras arquitectónicas de Francisco Salamone, como un imponente cementerio que asoma entre las casas bajas de los más de 60.000 habitantes que pueblan la ciudad de Azul.

Durante once días el escritor español Miguel de Cervantes fue la excusa para que Azul, ubicada a 299 kilómetros de la Capital Federal, una vez más despliegue en sus distintos escenarios (escuelas, teatros, espacios públicos, bares y museos) una variada oferta cultural y artística con identidad propia.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Castillo y "Crónica de un iniciado"


La novela "Crónica de un Iniciado" fue la protagonista de una charla pública en el Malba de la mano de su autor, Abelardo Castillo y el escritor Gonzalo Garcés, quienes en un ida y vuelta literario dispararon reflexiones sobre el universo, el amor y la existencia.
El auditorio del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, en pleno barrio de Palermo, fue el miércoles a la noche el escenario donde Garcés y un público de más de 200 personas desmenuzaron en conjunto con su autor esta novela publicada hace 21 años y que recrea el mito de Fausto, en una historia de amor cruzada por un pacto con el diablo.

La lectura de la primera página de "Crónica de un iniciado" en la voz de Garcés fue el comienzo de la charla que mostró a un íntimo Abelardo Castillo (1935) con reflexiones, recuerdos y anécdotas.

Entre los aplausos de una sala colmada, Castillo remarcó: "Siempre estoy reescribiendo y de esa página cambié una palabra: el apellido de Graciela (uno de los personajes)".

Lanzada en el 92, la novela fue escrita a lo largo de 30 años, cuando Castillo tenía 27 años; es el testimonio de una época hito situada entre el 61 y 62, vinculada con la sensación de fin de mundo, la crisis de los misiles en Cuba, la caída de Frondizi.

La presencia del diablo es parte de esta novela que recrea el pacto fáustico. ¿Qué evoca esa figura mítica del mal? disparó Garcés. 

"Recuerdo haber sido instintivamente religioso mucho antes de internarme en el orden salesiano. Esta religiosidad, que perdí a lo largo de los años, de algún modo sigue latente en mí, no del modo tradicional. Ser un espíritu religioso no implica creer en Dios, significa estar atado al universo y la humanidad entera", destacó el escritor.

Y agregó: "Donde está Dios, está la presencia de lo demoníaco. De ahí que mi novela ocurre en Córdoba -la ciudad más católica del país- y que el diablo le diga a Esteban (personaje principal) `puede prescindir de Dios pero no de mí´".

Respecto a la tradición fáustica, el escritor explicó que en su formación literaria intervino "no sólo Goethe sino de la tradición recogida por el propio Goethe, todos terminaron pasando por mi mano. No hice más que seguir un modelo casi invariable en la escritura del pacto fáustico: el hombre que pacta algo con el demonio, sin posibilidad de salir de la negatividad de éste".

"Sin embargo, Esteban le pregunta al diablo `a cambio de toda esa nada, ¿qué debo dar de mí?´ y el diablo le contesta ´lealtad fanática a ciertos principios´", medió Garcés.

Y Castillo abrevió: "El tema subyacente se podría resumir con Nietzsche, toda la filosofía gira alrededor de un solo tema: llegar a ser lo que se es. El diablo le propone al protagonista que descubra quién es".

Fundador de revistas claves como El Escarabajo de oro, El ornitorrinco y El grillo de papel, el escritor hizo despertar risas entre los espectadores con sus anécdotas domésticas, recuerdos adolescentes y su "temor" a las mujeres.

"Creo que hay un modo de razonar, de sentir de la mujer que está mucho más cerca de la verdad que el hombre. Siempre me he sentido frente a determinado tipo de mujeres como los niños se sienten  ante la vigilancia de la madre. Hay algo en ellas temible", analizó.

El secreto de "Crónica de un Iniciado", según su autor, es que "no importa si el universo tiene sentido o si dios o el diablo existe, lo único que importa es el sentido que el hombre se da a sí mismo en ese universo. Somos aquello que elegimos ser y somos el sentido que nosotros nos damos a nosotros mismos. Sirve para esto la famosa frase del poeta Horacio `Corta la flor del día´".

Con tono jocoso, Garcés como entrevistador, y también en su rol de lector, se mostró sorprendido con las revelaciones de Castillo sobre la novela, como conversaciones no plasmadas pero que, como destacó su autor, están escondidas y sugeridas a lo largo de la lectura.

Una lectora del público, le preguntó a Castillo el por qué de lo no narrado. "Lo no dicho es tan importante o más importante que lo dicho. Un ejemplo clásico es en `El Pozo y el Péndulo´ de Edgar Allan Poe, el protagonista acepta cualquier cosa, menos el pozo y Poe nunca dice qué hay ahí…", deslizó.

"Un estudioso del libro -continuó- dijo que fue un error; sin embargo, creo que ese es el gran hallazgo del cuento: aquello horrendo que hay en el pozo no lo pone Poe, lo pone el lector, es su propio miedo".

Entre disparos filosóficos y un análisis profundamente literario, Castillo aclaró: "La novela trata del amor entre un hombre y una mujer. Todo esto que le ponemos está alrededor, no es sobre física cósmica ni sobre el bien y el mal". Y Garcés reforzó: "Es tremendamente divertida, se habla de grandes cosas pero siempre en un tono menor".

Finalmente, en cuanto al nexo entre felicidad y literatura- a raíz de la pregunta de un lector- Castillo dijo: "El escritor escribe siempre sobre lo que no tiene o lo que ha perdido. No escribe sobre la vida real, porque esa es para vivirla. Nadie que esté acostado con una mujer está pensando en ese momento que es tema para un cuento".

"Si estamos de acuerdo con quiénes somos y cómo somos muy probablemente no sintamos la necesidad de crear un mundo imaginario… Los mundos reales son todos aquellos que tiene que ver con nuestros sueños y locuras. Escribir es tratar de llenar un agujero de algo que no sabemos muy bien qué lo va completar", concluyó.