martes, 13 de junio de 2017

Día del Escritor: por qué se celebra hoy en la Argentina

Cada 13 de junio se conmemora el Día del Escritor. El festejo no es casual y se debe a que esta misma fecha, pero de 1874, nació Leopoldo Lugones en Villa María del Río Seco, en Córdoba. Lugones fundó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) que, luego del suicidio del poeta, estableció el día de su natalicio como el Día del Escritor.
Además de escritor, Lugones tuvo numerosas profesiones. Fue poeta, ensayista, cuentista, novelista, dramaturgo, periodista, historiador, pedagogo, docente, traductor, biógrafo, filólogo, teósofo, diplomático y político argentino. Con sus cuentos se transformó en el precursor y uno de los pioneros de la literatura fantástica y de ciencia ficción en la Argentina.
En su carrera política, tuvo contacto con el socialismo (fue uno de sus pioneros en Argentina), el liberalismo, el conservadurismo y desde 1924, el fascismo. Realizó viajes por Europa y residió en París antes de la Primera Guerra Mundial. De regreso a la Argentina, fue el director del suplemento literario del diario La Nación y bibliotecario del Consejo de Educación
Desencantado con la política argentina, insatisfecho por su tarea en una biografía de Roca en la que no podía avanzar y sacudido por una infidelidad, Leopoldo Lugones decide terminar con su vida en una isla del Delta, en 1938, al ingerir una mezcla fatal de whisky y cianuro.

domingo, 11 de junio de 2017

Se vienen las octavas Jornadas Gardelianas de Bahía Blanca

El “Ciclo Bahía Blanca No Olvida” dirigido por José Valle realizó el primer espectáculo homenaje a Carlos Gardel en la ciudad un 24 de junio del año 2010,fue un show musical con cantantes locales en el Teatro Municipal y a beneficio del Hogar Mamá Margarita; esto marcó el inicio de un clásico bahiense: las Jornadas Gardelianas.
Cada sexto mes del año, estas jornadas de evocación gardeliana tienen lugar en distintos escenarios de la ciudad sin pasar inadvertidas. Vale recordar la visita del emblemático Alberto Podestá en 2011 o el suceso que representó la colocación del monumento a Carlos Gardel en la primera cuadra de calle O´Higgins frente al hotel donde el cantor se hospedaba en la ciudad para sus actuaciones aquí (Hotel Muñiz).
Para la octava edición, a realizarse del 22 al 26 de junio de 2017, las actividades programadas son:
Jueves 22 de Junio, 19 hs: “Un vermut con Gardel” en el Café Miravalles (Av. Cerri 777). Charla a cargo del Ing. Carlos Benítez, Presidente del CGB, y show musical de Gianlucca Pezzutti. Entrada libre y gratuita.
Viernes 23 de Junio, 22 hs: “Gardel en el BBPS” en el escenario del Patio de comidas del Bahía Blanca Plaza Shopping (1° piso). Show musical de Alberto Mansi, Valentina Etchebest, el Coro Juvenil del Colegio Juan José Passo dirigido por Daniel Wais y la cantante Carla Catá. Entrada libre y gratuita.
Sábado 24 de Junio, 13 hs: "Gardel en los medios de comunicación" en el Café Miravalles (Av. Cerri 777). Charla debate a cargo de los reconocidos periodistas Nancy Rolón y Hugo Martínez.
Sábado 24 de Junio, 21.30 hs: “Mano a mano” en el Café Histórico (Av. Colón 602). Show musical de Jorge Nacud, Cristina Isa, Alicia Comignani y Brisa Rulli.
Domingo 25 de Junio, 21 hs: Velada de Gala en el Teatro Municipal. “Carlos Gardel, El Rey del Tango” a beneficio del Centro Luis Braille. Con la participación de Gaby “La voz sensual del Tango”, Gerónimo Blint, Emanuel Carassou, “La Viaraza” (trío integrado por Ana Munuce, Quique Lorenzi y Adriana Fernández), Los Purretes de Dorrego, la pareja de baile de Natalia y Gustavo y la participación de Galo Valle.


Lunes 26 de Junio, 18 hs: “La vida de Carlos Gardel” en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera (Zelarrayán 560). Se proyectará la película Alberto de Zavalia sobre la vida de Carlos Gardel, protagonizada por Hugo del Carril.
En el mismo evento, el Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina distinguirá a destacadas personalidades y producciones de la ciudad: "A las chapas" (Programa de Automovilismo), Escultor Rafael Martín, Dr. Alberto Rantucho y al pianista Víctor Volpe.
Además, jueves y viernes se realizará el espectáculo “Divertango” para chicos en edad escolar junto con la donación del libro “Tanguito” para las instituciones educativas y bibliotecas de la ciudad con entrada libre y gratuita.

Leopoldo Marechal hoy cumpliría 117 años

Poeta, narrador, dramaturgo y ensayista argentino nacido en Buenos Aires en 1990.
Fue maestro y profesor de enseñanza secundaria y formó parte de la generación que giró en torno de la revista
Martín Fierro.
Su poesía fue relegada al olvido durante dos décadas, debido a sus enfrentamientos con compañeros de su generación
cuando ocupaba cargos oficiales.
En 1926 viajó por primera vez a Europa, donde trabó amistad con importantes intelectuales y pintores españoles
y franceses. En 1930, nuevamente en París, escribió los capítulos iniciales de «Adán Buenosayres».
A su primer libro de poemas, «Los Aguiluchos» 1922 le siguieron: «Días como flechas» 1926, «Odas para el hombre
y la mujer» 1929, «Laberinto de amor» 1936, «Cinco poemas australes» 1937, «El Centauro» 1940, «Cantos a Sophía»
en 1940, «Canto de San Martín» 1950, «Heptamerón» 1966, «El poema de Robot» 1966 y el «Poema de la Física»
(recuperado póstumamente).
Al fallecer en 1970, estaba escribiendo la novela «El empresario del caos»

Ídolo
Alfarero sobre el tapiz de los días,
¿con qué barro modelé tu garganta de ídolo
y tus piernas que se tuercen como arroyos?

Mi pulgar afinó tu vientre
más liso que la piel de los tambores nupciales.
He puesto cuerdas al arco nuevo de tu sonrisa
y engarcé dos noches en el sitio de tus ojos...

¡Ídolo de los alfareros!
Yo se que redondeas el cántaro de la mañana
y lo pintas de sol
y lo llenas con una luz rota de pájaros.
Ídolo de los alfareros
que se sientan sobre el tapiz de los días...

He quemado a tu pie
la madera fragante de mi palabra.
El viento no deshojó todavía
un tulipán de música más bonito que tu nombre.

¡Haz que maduren los frutos
y que la lluvia deje su país de llanto,

ídolo de los alfareros
que se sientan sobre el tapiz de los días!

Si no mis odios bailarán
sobre la tierra de tu carne...

viernes, 9 de junio de 2017

Leopoldo Lugones y Emilia Santiago Cadelago




Mi amor en tus ojos, el cielo.
Mi amor en tus manos, la suerte.
Mi amor en tu boca, el anhelo.
Mi amor en tu alma, el consuelo.
Mi amor sin el tuyo, la muerte.

Aquellas habían sido las palabras elegidas por el escritor Leopoldo Lugones para poner de manifiesto los profundos sentimientos que experimentaba por su amante, la joven Emilia Santiago Cadelago, en un poema que sería premonitorio de la gran tragedia final.
El reconocido poeta había contraído matrimonio en su juventud con Juanita González, el primer amor de su vida, formando una familia basada en importantes principios. Uno de ellos era la fidelidad, por lo que las décadas felices transcurridas por la pareja hicieron que Lugones se autoproclamara como el hombre más fiel de Buenos Aires.
Si bien ambos eran oriundos de Córdoba, pasaron gran parte de su vida en la capital del país.
Durante las primeras épocas de la pareja nació el hijo de ambos, quien fuera bautizado comoLeopoldito, que con el tiempo no sólo sería único heredero de la familia, sino también recordado como uno de los personajes más nefastos de la historia argentina, ya que de adulto se convirtió en el instaurador de la picana eléctrica como método de tortura en nuestro país.
La fidelidad de Lugones hacia Juanita era tal, que incluso llegó a escribir un libro dedicado a su esposa, titulado “El libro fiel”, que fuera publicado en 1912. Mientras tanto, el poeta mantenía una rutina tranquila, sin sobresaltos, junto a su amada y abnegada esposa y su pequeño hijo, que crecía haciendo sentir viejos a sus padres.
Pasaron casi treinta años de matrimonio y fue en ese momento que un episodio atípico cambió para siempre el destino de la familia Lugones.
Corría el año 1926 cuando una hermosa joven llamada Emilia Santiago Cadelago se acercó a la Biblioteca del Maestro, situada en la calle Rodríguez Peña, entre Paraguay y Marcelo T. de Alvear, donde habitualmente trabajaba Lugones.
El motivo era sencillo, la joven estudiante necesitaba una copia del libro “Lunario sentimental” de Lugones, que al no poder conseguir de la forma tradicional creyó que el escritor podía llegar a facilitarle un ejemplar para su tesis universitaria.
El encuentro entre ambos fue trascendental, y más aún durante la cita que mantuvieron el 23 de junio de 1926, cuando Leopoldo Lugones le entregó a la joven un ejemplar de “Las horas doradas” en lugar de “Lunario sentimental”. Aquel no fue un problema para ella, ya que lo importante del encuentro estaba por producirse.
Pocos días después, Emilia comenzó a recibir llamados y cartas de Lugones, que si bien era mucho más mayor que ella, el amor que surgió entre ambos logró derribar cualquier tipo de barrera. Así se inició uno de los romances más perturbadores de nuestro país y de esta forma, lo platónico se convirtió rápidamente en una pasión desenfrenada.
Profundamente enamorados, la pareja se reunía en un pequeño departamento del barrio de Retiro, donde su amor clandestino no tenía objeciones, y podían vivir la felicidad de estar juntos, al menos por unas horas.
A partir de allí, Lugones había dejado de ser ese marido fiel que pregonaba, y Emilia se convertiría en la verdadera mujer fiel de Buenos Aires.
Durante seis años vivieron una pasión realmente intensa, que inició su derrumbe cuando el hijo de Lugones, que ya tenía 35 años, descubrió la verdad y amenazó a la familia de la joven para que Emilia dejara a su padre. Cuando la familia Cadelago supo la verdad, decidieron enviar a su hija a Montevideo, a fin de alejarla definitivamente de su amante.
La desesperación invadió la mente del poeta, quien pasó seis años intentando recuperar a su amada. Ante la imposibilidad de hacerlo, y totalmente desencantado con la vida decidió suicidarse el 18 de febrero de 1938, en una austera habitación de una hostería del Tigre.
Casi cinco décadas después murió Emilia Santiago Cadelago, después de vivir en la soltería y en la amarga soledad de amar en silencio al único hombre de toda su existencia.