domingo, 28 de junio de 2015

Noche Mágica En La mítica Botica del Ángel


Hay noches mágicas en las que todo pareciera estar servido para el pleno disfrute de cada detalle, de cada minuto que nos toca vivir. Así fue la velada de homenaje a grandes de la cultura popular argentina el pasado jueves 25 de junio en La Botica del Ángel. Seguramente el duende del querido Eduardo Bergara Leumann compartió uno de los asientos de la sala para que aquella noche fuera inolvidable.
Minutos antes de las 21 hs, grandes estrellas del espectáculo argentino arribaron a la emblemática Botica donde los aguardaba una cálida bienvenida de café Cabrales y afectuosas salutaciones en uno de los bellos salones de Luis Sáenz Peña 543. A las 21 hs, el escenario del recinto de tres plantas abrió sus puertas para que los invitados tomaran sus ubicaciones dispuestos a iniciar la reunión.
Hilda Bernard, Guido Gorgatti, Ricardo Romero, Oscar Rovito y Osvaldo García Napo fueron recibiendo uno a uno la distinción a la trayectoria que el Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina en manos de su Presidente, José Valle, tenía dispuesta para ellos; asimismo firmaron una estrella que engalanaría las paredes y techos de ese recinto, como su histórico dueño y creador solía acostumbrar. A la firma de estrellas se sumó Roberto Quirno, quien además de participar artísticamente con dos bellas canciones litoraleñas, deleitó a los presentes con cómicas anécdotas de su paso por los escenarios internacionales.
José Luis Larrauri fue el maestro de ceremonias con la colaboración de Lilian Yolanda Acuña y Gaby “La voz sensual del Tango” fue la encargada de matizar la noche con tangos y boleros que fueron coreados por el respetuoso y agradecido público presente. Y digo agradecido porque no sólo el público pudo honrarse con la presencia de tamañas estrellas en aquel lugar de ensueño, sino porque artistas, periodistas y acompañantes compartieron allí no una noche de premiación, ni un espectáculo musical, sino una reunión de amigos, una velada de intercambio de historias, respeto y camaradería.
La sensación al dejar aquella Botica del Ángel era de plenitud, de emoción por haber recibido mucho más que lo que se ofrecía desde la invitación… se había logrado la magia, eso que tan pocas veces podemos encontrar.
Los homenajeados…
Hilda Bernard
Trayectoria de más de 70 años en radio, radioteatro, teatro, cine y televisión. En 1942 ingresó a Radio El Mundo, donde realizó varios radioteatros actuando con actores como Oscar Casco, Eduardo Rudy y Fernando Siro. Participó en 20 películas, entre ellas “Vení conmigo” (1973), “Autocine mon amour” (1972), “Enigma de mujer” (1956), “Historia de una soga”, con Susana Campos y “Mala gente”. Trabajó y trabaja en teatro. Es protagonista de éxitos en la tv desde 1952 hasta la actualidad. Es una estrella querida y respetada por todos.
Guido Gorgatti
Nació en Italia, llegó a la Argentina cuando tenía diez años en 1929 e inició su carrera en el Teatro Infantil Lavardén, donde tuvo de profesora a la escritora Alfonsina Storni. A la edad de 12 años fue convocado por Claudio Martínez Payva para hacer un monólogo en Radio Municipal. Realizo mas 40 avisos de TV, 25 películas, “El relámpago” y “La revista dislocada”, trabajó junto a Vittorio Gassman en “Un italiano en la Argentina”, dirigido por Dino Risi, muchísimas obras de teatro y programas de TV lo tuvieron como protagonista, es un personaje mítico de Nuestra Cultura Nacional.
Ricardo Romero
Músico, cantante, director, productor y conductor. En 1957 formó junto a Estela Raval el popular grupo pop, Los Cinco Latinos, quienes debutaron por primera vez en el teatro Tabarís el 22 de mayo de ese mismo año. Como presentador se destacó en diversos programas radiales y televisivos. Desde el 2008 conduce un programa que se emite la madrugada de los domingos por Crónica TV, llamado “El Club de los Desvelados”, donde presenta vídeos de varios artistas de todo el mundo, todas las épocas y todos los géneros musicales.
Oscar Rovito
Se hizo conocido de muy joven por el papel del hijo de Tarzán que protagonizaba en un programa muy popular de radio de Argentina y que luego interpretó en varias películas.  Es un activo militante peronista. Oscar Ricardo Rovito estudió en la Comedia Nacional e hizo su debut cinematográfico en "El hijo del crack", de Leopoldo Torres Ríos y Leopoldo Torre Nilsson. A este film siguieron "El cura Lorenzo", con Ángel Magaña y Tito Alonso y junto a la recordada Bárbara Mugica (su esposa en esos años) "Edad Difícil" y "Demasiado jóvenes". En TV participó en "El amor tiene cara de mujer" y en "Copacabana". En teatro actuó en "El violinista en el tejado", junto a Raúl Rossi. Rovito fue prohibido en la época del último Proceso Militar, luego desempeñó una eficaz actividad gremial en la Asociación Argentina de Actores y retornó a los escenarios representando diferentes piezas de autores nacionales.
Osvaldo García Napo
Cuenta con 43 años en los Medios de Comunicación, en Defensa de los Valores la Familia, la Educación, la Cultura y el Medio Ambiente.
Sus comienzos fueron en 1972 como coordinador de los programas: “Música Joven” y “DiscoManía”. Desde Entonces Conduce y Produce varios programas que hoy siguen vigentes. Es CREADOR DEL PREMIO RAÍCES A LA CULTURA, A LA CIENCIA Y AL AMBIENTE, embajador de la paz y un gran luchador en defensa de la cultura Nacional.
Fotos gentileza de Cesar Guillermo Romero y Yanina Valle Lanosa

Juan Carlos Thorry

Thorry, cuyo nombre era José Antonio Torrontegui, comenzó como locutor en la década del treinta, pero su consagración la alcanzó entre las décadas del cuarenta y cincuenta, período en el que actuó en más de 60 películas, en las cuales fue galán de Mirtha Legrand, Zully Moreno y Sofía Bozán, entre otras. También fue partenaire de Luis Sandrini y Niní Marshall. "Doctor Cándido Pérez... señoras" fue, en los años sesenta, su gran éxito en la TV. En teatro también protagonizó y dirigió recordadas obras.
Su último trabajo se registró en 1994 en la tira "Aprender a volar", de Canal 13. Thorry tuvo seis mujeres, una de las cuales fue la actriz Analía Gadé.Actor, cantante, animador radiofónico, director teatral y cinematográfico y, en los últimos años, maestro de jóvenes con vocación artística, Juan Carlos Thorry, que falleció ayer a los 91 años como consecuencia de un paro cardíaco, fue una de las figuras de más amplia y popular trayectoria que frecuentó, durante más de sesenta años de actividad, casi todos los géneros, tanto en la Argentina como en diversas ciudades de Europa y América latina.
Su simpática sonrisa y un porte de galán que unía a su estudiada displicencia ese sello tan particular de hombre mundano y pícaro porteño, además de esos gestos desenvueltos que enamoraban con facilidad a las mujeres, fueron los toques de distinción que utilizó para componer infinitos personajes y, como director, trasladar, tanto al cine como al teatro, un oficio que maduró entre escenarios y cámaras.
Nació como José Antonio Torrontegui en Coronel Pringles, el 28 de junio de 1908. Fue criado como hijo propio por una tía aristócrata y a los cuarenta años conoció a su verdadera madre. Uno de sus tíos, importante médico en la época de apogeo de Castex y Finochietto, pretendía que su sobrino siguiese su misma carrera.
Pero el por entonces muy joven Thorry se sentía tentado por la bohemia porteña, por las noches de una calle Corrientes recién ensanchada, por las luces de neón de las marquesinas de los teatros. Sin embargo, finalizó su bachillerato en el colegio San José, aunque a veces los libros quedaban de lado, ya que aquel Torrontegui siempre lograba algún papel en el cuadro filodramático de su escuela.
Constantemente acicateado por su tío, se inscribió primero en la Facultad de Medicina, donde cursó dos años, y luego en la de Derecho. En tanto, continuaba con sus estudios, que poco a poco iban quedando de lado, ya que Thorry prefería a esa troupe estudiantil que ofrecía espectáculos barriales.
En estas andanzas conoció a Raúl Sánchez Reynoso, creador de la popular orquesta de jazz Santa Paula Serenades. En ese conjunto halló Thorry el verdadero comienzo de su trayectoria artística. Su voz cálida y su dominio del inglés le abrieron la puerta como chansonnier de ese grupo.
Los comienzos de la década del treinta hallaron a Thorry en cafés poblados de noctámbulos, donde conoció a los más populares astros de esos días. Uno de ellos, Enrique Santos Discépolo, iba a montar en el teatro Monumental el espectáculo "Mis canciones 1932". El elenco estaba encabezado por Tania, y Thorry fue contratado porque -él solía recordarlo- "canturreaba más que los demás".
Ya la pasión por estar frente al público se había hecho carne en ese muchacho provinciano que se estaba ganando un lugar en la gran ciudad. Intervino en un espectáculo radioteatral organizado por Fernando Ochoa, Claudio Martínez Paiva y el empresario Antonio Zuparo, que salía al aire desde el cine París.
Thorry, convertido en animador, ya sabía modular su voz y pararse en un escenario. Además, su simpatía le permitía congregar muchos admiradores (y, sobre todo, admiradoras).
Sin embargo, su trabajo profesional definitivo comenzó en 1935. Se desempeñó en Radio El Mundo como locutor, y poco después se convirtió en el insustituible partenaire de Niní Marshall durante varias temporadas consecutivas.
Juan Carlos Thorry ya adquiría nombre propio en los disparatados diálogos con Cándida o Catita, dos de los personajes más entrañables de la no menos entrañable Niní.
Por esa época, Luis César Amadori lo convocó para trabajar en el teatro Maipo, donde Thorry actuó en temporadas junto a nombres tan recordados como los de Pepe Arias, Gloria Guzmán, Sofía Bozán, Tita Merello, Severo Fernández y otros grandes de esos años de oro de la revista porteña.
Su llegada al cine fue sorpresiva. Mientras cantaba en la confitería Richmond de Florida aparecieron Tita Merello, Manuel Romero y Luis Bayón Herrera. Romero había escrito para Carlos Gardel el guión de "El caballo del pueblo". Pero el director cinematográfico y el famoso cantante pelearon y Romero, furioso, exclamó: "¡Lo voy a reemplazar con un desconocido, con un cualquiera!" Y ese desconocido, ese cualquiera fue Juan Carlos Thorry.
EL TRABAJO CONSTANTE
Desde aquel momento el actor no dejó de ponerse en la piel de infinitos personajes. Rodó casi sesenta films, en los que acompañó a las damas jóvenes de más popularidad de las décadas del cincuenta, sesenta y setenta. Fue pareja de Mirtha Legrand en "Los martes orquídeas" (1941), y esta película le abrió a Thorry el camino de la fama en la pantalla grande.
Los estudios Lumiton, Argentina Sono Film y Efa, que por esos años se transformaban en semillero de actores y actrices jóvenes, no tardaron en convocar a Thorry para que animara los más dispares y disparatados guiones. En 1936 participó del elenco de "Radio Bar", al que siguieron títulos de enorme repercusión popular: "Dos amigos y un amor", "Maestro Levita", "Villa Discordia", "Senderos de fe", "Cándida", junto a la impagable Niní Marshall, "El solterón", "Isabelita", "Yo quiero ser bataclana", "Cuando besa mi marido", "El retrato", "La hostería del Caballito Blanco", "La casta Susana", "El demonio es un ángel", "Concierto de bastón", "Especialista en señoras" y "La pequeña señora de Pérez", convertida en exitosísima saga.
ESTRELLAS JUVENILES
Junto a Susana Freyre formó una de las más simpáticas parejas cinematográficas en "Con el diablo en el cuerpo", y al lado de María Duval reafirmó sus dotes de comediante en "La serpiente de cascabel" y "Cita en las estrellas". Muy pocas de las juveniles estrellitas de la época estuvieron ausentes de esos films en los que Thorry era siempre el personaje simpático, desinhibido y cordial de esas tramas elaboradas para divertir a un público sin demasiadas pretensiones cinéfilas.
Entre 1948 y 1950 se presentó como cantante en la televisión norteamericana en "El show de Wendy Barrie". En 1955, junto a Analía Gadé, que lo acompañó en varias temporadas teatrales y con la que se casó a comienzos de la década del cuarenta, viajó a España, donde permaneció seis años en constante actividad. Allí protagonizó "Irma, la dulce" y dirigió "La rue de la peur".
En 1958, tras su separación de Analía Gadé, regresó a Buenos Aires y se incorporó a la televisión. Encabezó los ciclos "La familia Gesa" y condujo, por Canal 13, "Casino Philips". Pero su gran éxito en la pantalla chica fue el programa "Doctor Cándido Pérez... señoras", escrito por Abel Santa Cruz y coprotagonizado por Julia Sandoval y Teresa Blasco, que permaneció en el aire de 1962 a 1970.
Fue uno de los animadores del espacio "Grandes valores del tango", y sus últimas apariciones en la televisión fueron en "Stress", al lado de Irma Córdoba, y "Aprender a volar".
MUJERES EN SU VIDA
La vida matrimonial de Thorry fue bastante prolífica en materia de esposas, y tuvo muchos menos romances que los que le adjudicaron.
"Uno nunca puede explicarse bien el motivo por el cual termina una relación; termina, eso es todo. Nadie es culpable, tampoco me gusta buscar al culpable. Creo que ambos se cansan, se hastían y deciden terminar."
La primera esposa fue María Zubarry, hermana de Olga, con quien mantuvo una relación que duró siete años. Posteriormente mantuvo con ella una gran amistad.
"Un año después de la separación me casé con Analía Gadé -declaró Thorry en una entrevista-. Nos conocíamos desde mucho antes, habíamos trabajado juntos. Con ella fue distinto, la relación fue mucho más corta. Dejamos de querernos en poco tiempo, pero no nos habíamos dado cuenta."
La tercera esposa fue Susana Dasso García, 32 años menor que él. "Con ella fue algo extraño, no es del ambiente artístico, nunca tuvo nada que ver con él, salvo ahora que está casada conmigo", declaró Thorry en su oportunidad.
LA ÚLTIMA COMPAÑERA
Luego llegaron otras mujeres a su vida: Regina Fernández, Dinka, pero nadie tan apreciada como Alma Vélez, su última esposa, veinte años menor, con quien se casó en 1985. Alma fue su compañera tanto en los últimos años de su vida como en su profesión.
Juntos se radicaron en San Antonio de Padua, y en 1995, cuando el mal de Parkinson ya se estaba insertando en su cuerpo, crearon una escuela y una sala de teatro, donde ella daba clases y él dirigía las obras que se presentaban en ese espacio barrial.
Su última actuación se registró en un programa de Canal 13, en 1994, "Aprender a volar".
De esa casa de estudios surgieron muchos nombres que alcanzaron una gran popularidad. Siempre coqueto, en los últimos tiempos Thorry se negaba gentilmente a los reportajes. Quería que se lo recordase como aquel galán simpático y querendón que enloquecía a las adolescentes de bucles y moños, símbolo de un pasado que siempre será historia.

miércoles, 10 de junio de 2015

Bahía Blanca prepara su tradicional homenaje a Carlos Gardel

5 días repletos de actividades culturales alrededor de la figura del zorzal criollo, muestras de arte, charlas, conferencias, talleres, milongas, tango en los bares y las plazas,cine, presentaciones de libros, y cierre de lujo con el estreno de  la comedia Musical "EL ZORZAL".
CRONOGRAMA
Jueves 18 de Junio, 18 hs- Centro Cultural de la Coop. Obrera (Zelarrayán 560). 
APERTURA OFICIAL - ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
Inauguración de la muestra plástica del pintor y caricaturista Guillermo Arena; el Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina distinguirá por su trayectoria a Carlos Vecchietti, Alejandra Boileau, Víctor Benamo y Karen Arránz y se proyectará la película “Cuesta abajo” (1934, Paramount Pictures) protagonizada por Carlos Gardel junto a Mona Maris, Vicente Padula, Anita Campillo, Jaime Devesa, Guillermo Arcos, Suzanne Dulier, Manuel Peluffo, Carlos Spaventa y Alfredo Le Pera.

Viernes 19 de junio,  21,30- El Motivo Tanguería (Brandsen 550)
Show y Milonga con el Trío de Juan Carlos Polizzi.

Viernes 19 de junio,  21,30- Café Histórico (Av. Colón 602) 
Show musical de Florencia Albanesi y Silvia Adami.

Sábado 20 de junio, 21,30- Café Histórico (Av. Colón 602) 
Show musical de Alicia Comignani, Mariana Tivervia y Cristina Marinissen.

Domingo 21 de junio, 21 hs- Teatro Municipal
Gaby 
 las VI Jornadas Gardelianas de Bahía Blanca ofrecerá "El Zorzal", en su velada de Gala a realizarse en el Teatro Municipal. Con un elenco de lo más variado y comprometido con la canción ciudadana, se homenajeará al máximo cantor nacional de todos los tiempos, a 80 años de su partida con este musical que será inolvidable. Un repaso por su carrera, desde los inicios hasta la cumbre de la popularidad, con una emotiva puesta en escena y voces nostalgiosas que harán emocionar a la platea. 
La responsabilidad de este desafío será de Ricardo Margo, quien oficiará de presentador y guía en esta historia, los cantantes Gaby “La voz sensual del tango”, Osvaldo Rojas, Rosana Soler, Paula Barrio, Gastón Peralta y Chacho Tinervia, la pareja de baile de Natalia y Gustavo y las guitarras de Rodrigo Rivero y Juan Carlos Brigante.
Lunes 22 de junio, 19 hs- Café Miravalles (Av. Cerri 777) ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
Natalia y Gustavo
Conferencia sobre Carlos Gardel y Alfredo Le Pera a cargo de José Valle y Carlos Benítez con show musical. Se expondrán en el café obras temáticas de Guillermo Arena y se inaugurará plaqueta homenaje al autor, guionista, escritor y poeta Alfredo Le Pera junto a Carlos Gardel en la fachada del histórico café basada en pintura original del mencionado artista plástico.

Durante todo el mes se expondrán obras de Arena en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera (Zelarrayán 560) y en la biblioteca Rivadavia (Av. Colón 31). Muestra: "Con aroma a Tango, homenaje al Zorzal", obras alegóricas al Tango y referentes a Carlos Gardel (técnica mixta).