miércoles, 6 de febrero de 2013

Agüero, el gran poeta puntano


Antonio Esteban Agüero nació en Piedra Blanca, San Luis, el 7 de Febrero de 1917. 
Vivió su niñez en una casa de barro, cerca del arroyo, allí en Piedra Blanca y a los 20 años publicó su éxito “Poemas lugareños”. 
(Su vocación literaria se manifestó a temprana edad, los primeros relatos y poemas datan desde sus quince años.) 
Desde 1938, Agüero colaboró en el suplemento dominical del diario: “la prensa”, de Buenos Aires, y en muchas revistas y diarios Argentinos y extranjeros como: el diario “La nación”, de Chile, “el comercio”, diario peruano, y revistas de San Luis Argentina (entre otras). 
Siendo poeta y prosista obtuvo distinciones por varios trabajos:” Retrato de un dama" obtuvo el 1º Premio de Poesía y Medalla de Oro, 1947, de la Dirección General de Cultura de Córdoba, "Las cantatas del árbol" y "Romancero de niños" fueron galardonados con el 1º Premio Nacional de Literatura Regional, máxima distinción a que puede aspirar un escritor residente en el interior del país. 
El 4 de enero de 1952 se casa con Elia Barbosa Fernández, madre de su única hija, la doctora María Teresa Agüero. 
Se graduó de maestro normal en la escuela: “Juan Pascual Pringles” en la 

 de San Luis. Desempeño importantes cargos públicos en su provincia, fue Presidente del Consejo Provincial de Educación entre los años 1955y 1956.Tambien fue Director de Cultura en el año 1957, Ministro de previsión Social y Educación en1957 y Ministro de Gobierno entre 1958y 1959. 
En el año 1958, la Dirección Nacional de radiodifusión le otorgó la Medalla de Oro por la mejor conferencia de carácter histórico, y en 1960 el diario “Clarín” le otorga, por voto del jurado compuesto por Jorge Luis Borges, Enrique Larreta y Fermín Gutiérrez el premio del Sesquicentenario de la Revolución de Mayo a su poema "Un hombre dice a su pequeño país". 



El 28 de Setiembre de 1970 el poeta recibió el título de Doctor Honoris Causa Post-Mortem de la Universidad Nacional de San Luis, por Resolución Rectoral Nº 109. 
Numerosos escritores se han ocupado de la obra poética de Antonio Esteban Agüero, como: 
Alejandro Nicotra, Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges. 
Entre sus principales publicaciones se destacan: 
•“Poemas lugareños ”(1937) 
•“Romancero aldeano” (1938) 
•“Cantatas del árbol” (1953), 
•“Un hombre dice a su pequeño país” (1972), 
•“Canciones para la voz humana” (1973) 
• “Poemas Inéditos” (1978). 
Estos tres últimos fueron publicadas póstumamente por su segunda esposa: Rosa Romanella de Agüero. 

Algunas poesías y poemas: 


El Pregón 

Yo no quiero morir. Es imposible 
que yo pueda morir mientras la vida 
siga viva en jilgueros y caballos. 
… 
Si yo siento la vida deliciosa 
como un río de abejas -en febrero, 
locas de sol- por las profundas venas. 
… 
Si yo tengo mi voz en la garganta, 
mi voz plena de nombre, abarcando 
el contorno y la esencia de las cosas. 
… 
o no quiero morir. Si el mundo nace 
cada día de mí como los niños 
de la entraña madura de sus madres 
… 
Si los árboles nacen de mis ojos; 
y las suaves mujeres de mis manos; 
y la música nace de mi oído. 
… 
Yo no puedo morir, que soy la Vida 
porque tengo en los pulsos prisionera 
una ardiente pareja de palomas. 
… 
¿Y he de morir? ¿He de dejar la tierra 
con sus prados y bosques musicales, 
con sus aguas, con su fuego rojo? 
… 
¿Con sus ciudades y sus barcos negros, 
con sus caminos y sus trenes largos, 
con la muchacha de color de arena 
cuyo cuerpo es un cálido racimo? 



Capitán de pájaros 
Yo, Antonio Esteban Agüero, 
capitán de pájaros, 
general de livianas mariposas, 
estoy en Buenos Aires, 
la capital del Plata, 
para ser presidente 
y organizar la Patria. 
… 
Detrás he dejado 
los pueblos que me siguen, 
ejército de alondras, 
la división blindada de los cóndores, 
las águilas que saben del sabor de la piedra, 
calandrias, 
chalchaleros, 
chiriguas mañaneras, 
los secretos lechuzos que me pasan 
la información del día y de la noche. 
… 
Tengo un millón de caballos 
¿Escucháis su relincho? 
Que rodean la urbe por sus cuatro costados, 
sus jinetes son muertos de Facundo, 
son muertos de Ramírez, 
montoneros del Chacho 
sableadores de Pringles, 
domadores, 
remeseros, 
rastreadores, 
guitarreros, 
espectrales jinetes que cabalgan 
mi millón de caballos. 
… 
Les ruego que se rindan 
que depongan las armas, 
que guarden los tanques, 
y encierren los cañones, 
porque mañana a mediodía 
quiero estar en la Plaza de Mayo 
sobre viejos balcones del Cabildo 
para ser presidente y 
prestar juramento: 
por los ríos de sangre derramada, 
por los indios y los blancos muertos 
por el sol y la luna, 
por la tierra y el cielo, 
por el padre Aconcagua, 
y por el Mar oceánico, 
y por todas las hierbas y los bosques, 
y por todas las flores y los pájaros, 
y por el hambre de los niños pobres, 
y la tristeza de los niños ricos, 
y el dolor de las jóvenes paridas, 
y la agonía de los viejos ... 
… 
Juro 
Yo juro. 
Hacer de este país la Patria. 
Ordeno que se rindan 
porque mañana a mediodía 
entraré en Buenos Aires. 
Tengo un millón de caballos 
¿Escucháis su relincho? 
Nadie podrá atajarme 

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