sábado, 19 de enero de 2013

Los libros más vendidos en el verano


El verano es el momento donde muchas personas deciden dedicar un momento a la lectura. A su vez, las editoriales lanzan su artillería más pesada, e incluso llegan a preparar catálogos especiales.
Otro suceso curioso sobre el verano y la literatura es que ciertos títulos o géneros asoman a la superficie por estos tres meses y luego desaparecen, como los animales en período de hibernación.
Infobae.com consultó a distintas librerías de la costa argentina, con el fin de poder enumerar los libros más deseados para leer en vacaciones. Dichos títulos son los siguientes:
Cincuenta sombras de Grey (Grijalbo), la primera parte de la trilogía erótica escrita porE.L. James, que generó un boom de ventas en todo el mundo. Sin embargo, también ha sido criticada por algunos lectores por sus múltiples coincidencias con otra exitosa saga en ventas, Crepúsculo.
El manuscrito encontrado en Accra, de Paulo Coelho (Grijalbo). El autor delAlquimista y de Veronika decide morir, regresa con esta historia ambientada en el año 1099, cuando Jerusalén se prepara para la invasión de los cruzados. De tinte filosófico, el libro abarca temas clásicos como el amor, la lealtad y el miedo.
Economía a contramano, de Alfredo Zaiat (Planeta). El economista y periodista brinda sus puntos de vistas sobre los temas económicos que son eje de las políticas públicas, como las estadísticas, la compra de dólares, la inflación y el rol del Estado en la economía.
Cerati en primera persona, de Maitena Aboitiz (Ediciones B) es una recopilación de entrevistas brindadas por el músico, donde se intenta reconstruir el pensamiento y la búsqueda musical de uno de los artistas más notables de la Argentina.
Otros textos mencionados por los libreros como los más vendidos son: Una vacante imprevista, de Joanne K. Rowling (Salamanda), El Libro de los placeres prohibidos, de Federico Andahazi (Planeta), Lanata, de Luis Majul (Planeta), y los títulos de astrología que nunca faltan a comienzo de año, como los de Horangel y Ludovica Squirru.

Recomendaciones
En el caso de que todos estos libros no terminaran de seducir al lector, Cultura YA consultó a distintos escritores y personalidades de la cultura, con el objeto de contar con otras opciones. Pues, quien se encuentre con un buen libro, a diferencia de los amores de verano, encontrará un amor para toda la vida.
Gonzalo Garcés (El miedo, Random House Mondadori) aconseja: "Para el verano recomiendo leer historia. El placer de leer sobre batallas sangrientas, conspiraciones, debacles económicas, caídas de imperios, viene de la sensación de estar a salvo: todo eso paso, pero vos estas en tu sillón leyendo. En la playa o en el campo, incluso en el balcón de tu departamento en verano, la sensación se acrecienta. Te sentís indestructible. Libros recomendados: Decadencia y caída del imperio romano, de Edward Gibbon;Vida de Jesús, de Ernest RenanMemorias de Guerra, de Charles de Gaulle."
Oliverio Coelho, autor de Un hombre llamado Lobo, entre otros, afirma: "Recomiendo para el verano la lectura de libros voluminosos. En lo posible, novelas en varios tomos, como En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust. O La historia de mi vida, deGiacomo Casanova, que puede leerse como una novela, y además predispone a cualquier víctima del calor para actividades de seducción.”
En relación con este tema, el periodista y escritor Juan Terranova, autor de Música para rinocerontes, sostiene: "Yo estoy releyendo No alimenten al troll, de Nicolás Mavrakis. Lo recomiendo enfáticamente. Va por afuera de la fría y torpe ecuanimidad de la literatura argentina actual."
Por su parte, el crítico cultural Daniel Molina dice: "Yo recomendaría poesía: Hojas de hierba, que recoge toda la poesía de Walt Whitman (o, al menos, su sección más conocida: Canto a mí mismo). Whitman es un poeta oceánico, tumultuoso, inmenso. Es el poeta de la democracia rebelde y de la vida en estado de incandescencia y diversidad. Como dice en su poema: quien toca este libro toca una vida, toca una persona, se hace
un amigo."
Por último, Martín Kohan, autor de Ciencias morales (Premio Herralde de Novela 2007), concluye: "Considero que lo mejor es destinar para las vacaciones los libros más arduos, más exigentes, más extensos, más complicados. Es decir, los que van a exigirnos más tiempo de lectura y más poder de concentración como lectores. Aliviados de las obligaciones y de las interrupciones que estropean nuestra existencia de lectores a lo largo de todo el año, tendremos durante las vacaciones la ocasión de entregarnos a esa clase de libros que trascienden la ligereza del entretenimiento sin desafíos. Y si las vacaciones que uno practica dificultan o directamente impiden el goce de la lectura más laboriosa, mi sugerencia es cambiar de vacaciones."

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