lunes, 7 de diciembre de 2015

Bahía Blanca Reafirma Su Historia Y Pasión Tanguera

Pugliese y Goyeneche
La apertura oficial del  Día Nacional del Tango se llevará a cabo el 11 de diciembre a las 17 hs en el Auditorio de la Cooperativa Obrera (Zelarayán 560) con la inauguración de una plaqueta con la imagen de Osvaldo Pugliese -noble representante del cooperativismo y de la época dorada del Tango- del cual hablarán representantes de la institución y José Valle, Presidente del Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina, quien además otorgará un reconocimiento a la Cooperativa Obrera por su permanente apoyo a la Cultura Nacional de nuestro país.
En el hall del Centro Cultural se exhibirán esculturas talladas en madera por el artista Celso Biondo. Además, podrá disfrutarse, gratuitamente, de un destacado espectáculo a cargo de Gaby “La voz sensual del tango”, Pablo Gibelli, Juan Carlos Deambrosi, Víctor Volpe y los Bailarines Natalia y Gustavo. Asimismo, se proyectará un breve documental sobre Osvaldo Pugliese.
Continuando con esta fiesta del tango bahiense, por la noche, a las 21.30 hs se presentarán en el Café Histórico (Av. Colón 602) los cantantes Chacho Tinervia, Gastón Peralta, Mariana Tinervia e invitados especiales.
Desde las 22 hs, en El Motivo Tanguería, podrá disfrutarse de show, exhibición a cargo de los destacados bailarines Natalia Gastaminza y Gustavo Rodríguez y milonga con la actuación de Paula Barrio y su cuarteto compuesto por: Waldo Graf (piano), Jimena Zalazar (flauta traversa), Melina Ricke (guitarra) y Lautaro Lepileo (batería), y la participación especial de la Reina Nacional del Tango 2015, María Sol Díaz.
Gaby

El clavel rojo en el piano
La orquesta vivió sus peripecias antes, durante y después del primer peronismo. Los músicos bancaron a muerte a su director. «En 1948 prácticamente me borraron —recordaba don Osvaldo—. Nadie me daba trabajo, padecí humillaciones diversas, pero la orquesta siguió funcionando, sin pianista, estando yo preso, con un clavel rojo sobre el piano». Los espectáculos fueron perturbados, la policía disparaba al aire, bloqueaba la entrada del público, requisaba los papeles personales de los músicos. Las visitas de los músicos a la Casa de Gobierno para pedir su libertad eran reiteradas. Una mañana de carnaval, un militar les informó que, «por órdenes superiores», se levantaba el arresto. Esa noche, Osvaldo llegó en andas hasta al escenario del club Atlanta.
En 1955, Pugliese estuvo preso desde enero a julio, en Villa Devoto. Los avatares políticos lo llevaron a integrar una delegación artística cuando volvió Perón en 1973. «Gracias por haberme perdonado», le dijo Perón. Sin embargo, según sus propias declaraciones, «la cana más fulera» fue en el barco Parísdurante la Operación Cardenal de la Revolución Libertadora, en 1957. Se le había informado que la intención de Rojas era hundir el barco con los detenidos dentro. Simultáneamente, radio Splendid transmitía su debut como concertista en la emisora. «La hipocresía del sistema —decía Pugliese—: el locutor anunció a mi orquesta, y yo en cana».

Pero, así como se ruborizaba si le gritaban «Al Colón», creía que el problema que sufrió «no es un capital invertido que tiene que dar renta. Por eso no me gusta vanagloriarme… No creo que estar preso sea una virtud para andar proclamándola… Cuando uno opta por militar en un partido, opta por todas las satisfacciones y por todos los inconvenientes y sinsabores de la cosa. Lo hace porque le parece lo mejor, porque lo siente como una obligación».

martes, 1 de diciembre de 2015

Agustín Magaldi, la voz sentimental de Buenos Aires

De Magaldi, se ha dicho que compitió en calidad y fama con Gardel. Puede que en algún momento su fama haya sido parecida, pero con todo respeto debo decir que Gardel sigue siendo único y que hasta el mejor Magaldi no llega a estar al nivel del peor Gardel. Dicho esto, hay que destacar, luego, que cuando hablamos de Magaldi nos referimos a un cantor afinado, con un caudal de voz muy bueno y una singular personalidad musical. El dúo Magaldi-Noda y el Magaldi solista, constituyeron en sus mejores tiempos una presencia convocante, para un público tanguero que reclamaba con pasión su presencia en los diferentes escenarios del país.
Se dice que Gardel cantó para todas las clases sociales. Los personajes de sus tangos podían ser malevos de barrio, compadritos de los arrabales, pero también angustiados oficinistas de clase media o espléndidos bon vivant de las clases altas. Magaldi hizo y fue otra cosa. Sus personajes pertenecen exclusivamente al mundo de los pobres. Por supuesto que grabó de todo y en eso se pareció a Gardel, quien sin complejos iba de un cielito a un fox-trot y de una canzoneta a un tango, pero los temas que lo consagraron para siempre, los que ganaron el corazón de su público, fueron diez, quince a lo sumo y su rasgo distintivo es que todos tienen la marca inefable de lo popular.
Se trata de historias que narran con trazos gruesos y realistas los sufrimientos, las desgracias y las pasiones de los perdedores. Temas como “Dios te salve m’hijo”, “El penado 14”, “Consejo de oro”, son su marca registrada. Su particular manera de interpretarlos, arrancaban lágrimas de hombres poco habituaados a expresar sus sentimientos. En una Argentina donde la inmigración fue masiva, Magaldi contó con la adhesión incondicional de la comunidad italiana, tal vez porque muchas de las letras que interpretaba reflejaban los dolores y tristezas de la gente trabajadora.
Pero no sólo los inmigrantes, o sus hijos, estuvieron entre sus incondicionales. También lo acompañaron con abnegada fidelidad criollos de tierra adentro, hombres del campo y la ciudad que se identificaban con su singular estilo, con esa manera tristona de cantar historias pequeñas pero cargadas de emotividad y dolor. No tengo noticias de que Magaldi alguna vez haya viajado a Europa, pero sus viajes al interior del país fueron frecuentes. En los pueblos, en improvisados escenarios, los paisanos asistían felices al espectáculo brindado por quien ya era conocido en la Argentina como “La voz sentimental de Buenos Aires”. A Magaldi, y no tanto a Gardel, deberían haberle dicho que a sus discos no los compraban los bacanes.
Magaldi es también uno de los pocos tangueros que en su repertorio le otorga un lugar destacado a la mujer. Temas como “Levanta la frente”, “Libertad”, “No quiero verte llorar”, por citar los más conocidos, cuentan como protagonista a una mujer que si bien desempeña un rol clásico, alejado del feminismo que como causa se iniciará tres décadas después, ese rol a través de sus interpretaciones adquiere una sorprendente dignidad.
Magaldi murió joven y su muerte fue llorada por muchos tangueros. En algún momento se pensó que su tragedia desplazaría a la de Gardel, pero no fue así. Por el contrario, con el paso de los años fue perdiendo vigencia hasta convertirse en una suerte de fetiche nostálgico de viejos tangueros leales al culto de “la voz sentimental de Buenos Aires”. A diferencia de Gardel, pero no sólo de Gardel, no supo vencer el paso del tiempo. Demasiado pintoresco para los tradicionalistas, demasiado cursi para la vanguardia, fue desapareciendo lentamente de los sellos discográficos hasta degradar en el anacronismo, una voz que se puede escuchar en algunas circunstancias especiales para tener una idea aproximada de cómo se vivía el tango hace más de setenta años.
El balance puede ser duro, pero es así. Se podrá decir que no se merecía ese destino o que contaba con interesantes recursos vocales, pero convengamos que, más allá de la nostalgia y los afectos, decididamente no está incorporado como un clásico. En estos temas, siempre es riesgoso elaborar pronósticos, pero no es temerario decir que dentro de algunas décadas los nombres de Gardel, Charlo, Rivero, Goyeneche, Ruiz, Vargas o Sosa, serán recordados, mientras que Magaldi seguramente sobrevivirá como curiosidad.
Se asegura -pero la opinión no es unánime- que Agustín Magaldi nació en Casilda, provincia de Santa Fe, el 1º de diciembre de 1898. Allí vivió su infancia, pero antes de los diez años ya estaba en Rosario. Al conservatorio musical y a Caruso, los descubrió en esa ciudad. A partir de ese momento, la influencia de la canción lírica será evidente. De todos modos, y luego de alguna que otra incursión en el género, pronto se volcará hacia la música popular, que a inicios de los años veinte ya era el tango, aunque acompañado por canciones camperas, cielitos, vidalitas, milongas, cuecas y zambas.
Su primer dúo fue con Héctor Palacios. Luego su acompañante será Nicolás Rossi. En 1923 se radica en Buenos Aires decidido a ganarse un lugar como cantor popular. Gracias al apoyo de Rosita Quiroga empieza a grabar en el sello Víctor, pero el punto de partida de su verdadera carrera profesional se produce en 1925, cuando constituye el dúo con Pedro Noda, acompañado por las guitarras de Enrique Maciel y José María Aguilar al principio. Éstos luego serán sucedidos por Genaro Veiga, Rosendo Pesoa, Diego Centeno y Angel Domingo Riverol.
El dúo Magaldi-Noda durará diez años. Para muchos magaldianos, éste es el mejor momento del maestro. La presencia en los escenarios porteños se extenderá luego a las principales ciudades de las provincias argentinas. En 1935, el dúo se disuelve. Noda se irá con Carlos Dante y Magaldi como solista será acompañado por las guitarras de Centeno, Ortiz y Francino y el arpa de Félix Pérez Cardozo.
Para esa época, Magaldi ya es una estrella de la radio, de las radios que en diversos momentos funda ese pionero del medio que fue Jaime Yanquelevich . Es probable que para esa época haya conocido a Evita, pero ese encuentro no tuvo ninguna importancia en su carrera profesional. Su primer escenario será Radio Nacional, luego Radio Belgrano y finalmente Radio Splendid. En Belgrano, su programa fue un verdadero suceso de popularidad. Magaldi y la Gomina Brancato se constituyeron en una marca registrada.
Agustín Magaldi murió antes de cumplir los cuarenta años. Una operación de vesícula en el Sanatorio Otamendi se complicó y lo llevó al silencio el 8 de septiembre de 1938. Una multitud lo acompañó al cementerio de la Chacarita. Años después, su hijo recorrerá los escenarios de la Argentina imitando al padre. El muchacho logra despertar algunas expectativas porque los viejos tangueros están dispuestos a dejarse ganar por la nostalgia. El fenómeno no duró mucho... Una vez más, el principio, “nunca segundas partes fueron buenas”, se cumplió al pie de la letra.

martes, 24 de noviembre de 2015

Dos Galas musicales a beneficio de la Biblioteca Rivadavia

Los viernes 27 de noviembre y 04 de diciembre se realizarán las galas de cierre "Cuenta Conmigo 2015", Ciclo mensual que congrega a decenas de cantantes locales con ganas de mostrar su talento y su permanente dedicación a la música. Serán 80 vocalistas -entre las dos fechas- de todas las edades y géneros que ofrecerán dos horas de espectáculo para el disfrute de todos los que se acerquen al Salón Auditorio de Av. Colón 31 (1° piso) desde las 21,30 hs. 
Tango, bolero, jazz, baladas, folklore, salsa y rock son algunos de los ritmos que pasarán por el escenario de la Biblioteca con ágil dinamismo, mucha emoción y cálido ambiente, tres cualidades que caracterizan al Ciclo de Dandy Producciones.
Como desde hace 4 años, la producción general será de José Valle, la Dirección musical de Mónica Odoux con la colaboración de Flor Silva, Lucía Rosas y Micaela Gasparini y la conducción estará a cargo de Gaby "La voz sensual del Tango". 
La entrada tendrá un valor de $80 a beneficio de la Biblioteca Rivadavia, es una buena oportunidad para disfrutar de un buen espectáculo y colaborar con una de las Instituciones más prestigiosas e importantes de Bahía Blanca que necesita de la solidaridad de los vecinos de la ciudad.
El 16 de julio de 1882 la Asociación Bernardino Rivadavia - con su Biblioteca popular - se abría a la comunidad de la que por entonces era la pequeña aldea.
La Biblioteca Rivadavia inició el préstamo de libros el 9 de octubre de 1882, a pocos meses de su fundación oficial.
El primer bibliotecario fue Daniel Aguirre. "El Viejo Aguirre" llamaban a este hombre sensible y culto, a cuya previsión se debe hoy tener una importante hemeroteca con diarios de su tiempo.
La época y el momento eran justamente los propicios para este evento. La difusión de las ideas de Domingo F. Sarmiento en pro de la creación de estas instituciones de cultura popular fue un motivo más para que un grupo de visionarios llevaran adelante su idea.
El altruismo de sus fundadores, entre los que se cuentan Daniel Cerri, Leónidas Lucero, Octavio Zapiola, Eliseo Casanova, Felipe Caronti y sus descendientes, entre otros, dio origen a una Institución que transitoriamente funcionó en algunos locales hasta la adquisición de la casa de calle Moreno 86 y más tarde - a partir de 1930 - su traslado a la sede de Avda. Colón 31, donde actualmente funciona.
La magnificencia de este edificio pudo concretarse gracias al legado de Luis C. Caronti y ha sido declarado patrimonio histórico de esta ciudad. Ocupa un solar dentro de la manzana fundacional que no pertenece a ninguna dependencia del estado: nacional, provincial o municipal.
Proyectado y construido entre 1927 y 1930, se pensó con amplia visión de futuro ya que aún hoy - pese a las limitaciones de espacio - puede seguir conteniendo el importante fondo bibliográfico y no bibliográfico que permite hablar de esta entidad privada sin fines de lucro, como la de mayor envergadura, no sólo dentro de la ciudad sino dentro del país.
Ya en su ubicación definitiva, puede asegurarse que a partir de la década de 1930 la afluencia de lectores a la biblioteca ha sido nutrida, especialmente durante los meses del ciclo lectivo. Esto ha permitido destacar la presencia de la juventud en la institución, así como también de niños y adultos que se presentan a consultar obras en sus salas. Así, abiertas sus puertas para todos los vecinos de Bahía Blanca, la biblioteca cumple ampliamente con su misión: crear y difundir el hábito de la lectura.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Alberto Williams

Alberto Williams es reconocido como uno de los músicos americanos más notables. Nació en Buenos Aires el 23 de noviembre de 1862, en el seno de una familia con orientación musical. Desde pequeño se orientó al arte y se convirtió en un notable pianista, compositor y educador. Estudió en París y regresó a la Argentina en 1882.
Escribió numerosas obras para piano y para orquesta. Su contribución a la música pasó por sus textos de naturaleza crítica, ensayística y didáctica: “Teoría de la música”, “Antología de compositores argentinos” y “Pensamientos sobre la música”, y por composiciones tales como: “El atajacaminos”, “El rancho abandonado”, “Aires de la pampa”, “Suites argentinas y la sinfonía La bruja de las montañas”.
Dirigió a lo largo de varias décadas el Conservatorio de Música de Buenos Aires, por él fundado. Fue miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes y también vicepresidente de la Comisión Nacional de Cultura. Tuvo numeroso discípulos que se destacaron en su actuar.Sus notables cualidades artísticas son reconocidas en varias publicaciones y sitios web, pero es poco conocido el apasionamiento de este intelectual inquieto por las cosas del cielo, que puede encasillarlo en un típico aficionado a la astronomía de la época. El gusto por esta ciencia se vio reflejado en su prosa al componer piezas musicales como “Estrellas dobles” o “Titilar de estrellas”.
Sus composiciones se extienden incluyen dos "Oberturas de concierto", nueve sinfonías, tres poemas sinfónicos, música de cámara, coral, canciones y más de 300 composiciones para piano. Su etapa creativa puede dividirse en 3 períodos: hasta 1890, sus trabajos estaban altamente influenciados por los modelos europeos; de 1890 a 1910 se produjo un resurgimiento del lenguaje musical argentino en sus trabajos, incluida la mayor parte de su música de cámara; y finalmente, con su segunda sinfonía en 1910, comenzó una etapa internacional de reconocimiento creativo entre sus contemporáneos.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Gaby "la Voz Sensual Del Tango" Nominada al premio Raices 2015

Gaby "la Voz Sensual Del Tango" Nominada al premio Raices por su musical La novia de América sobre vida y obra de la cantante y actriz Libertad Lamarque.
Declarado de interés cultural por el ministerio de Cultura de la Nación y el Instituto Cultural local, de interés provincial y legislativo por la Cámara de Senadores bonaerense y de interés municipal por el Concejo Deliberante de Bahía Blanca, el musical recibió en febrero pasado el premio Faro de Oro VIP 2015.
Bajo una idea y producción de José Valle, Gaby encarna a Libertad con destreza escénica, además de delicadas interpretaciones de tangos, milongas, valses y canciones latinoamericanas que caracterizaron el repertorio de Lamarque.
El espectáculo dura 75 minutos. La protagonista opta por el didactismo, escapando de la hagiografía y mostrando desde muchos prismas diferentes la vida y obra de la magistral “Novia de América”. Completan el elenco Víctor Volpe en piano y los bailarines Natalia y Gustavo
El 20 de setiembre se hará entrega de los premios Raíces en la ciudad de Buenos Aires, en el teatro del palacio Felix Bernasconi, inaugurado el 22 de octubre de 1929, el Instituto Bernasconi (como lo llama la gente) es mucho más que un bello edificio en la manzana que abarcan las calles Cátulo Castillo, Catamarca, Rondeau y Esteban De Luca. Porque en sus cuatro plantas funcionan nueve escuelas, entre primarias, secundarias, de música y hasta de natación. Esto es así porque cuando lo pensaron, además de las galerías de circulación en forma de recova, los grandes patios, un foyer de estilo clásico y una sala de teatro con 400 butacas, se incluyeron en el subsuelo dos piletas de natación para usar todo el año.


También están los departamentos destinados a temas audiovisuales, odontológicos, un centro de orientación vocacional y educativa y la biblioteca de consulta y lectura para todos los chicos. Y como si no fuera suficiente está el complejo museológico creado por la gran Rosario Vera Peñaloza, aquella docente que pensaba que los museos “no deben actuar como depósitos sino como escuelas vivas para el enriquecimiento de la cultura argentina”. El terreno que ocupa el Bernasconi fue parte del casco de la estancia “El Edén” (de ocho hectáreas) y luego albergó la casaquinta de Francisco P. Moreno, el famoso perito quien, según cuentan, cada tarde abría los portones para que los chicos de la zona (“el barrio de las latas”, por las casas precarias que había) pudieran ir a buscar frutas de los árboles. Moreno solía repetir: “Donde el trabajo y la escuela reinan, la cárcel se cierra”.

El Premio Raíces se entrega desde 1989. El espíritu del mismo es premiar la trayectoria de aquellos que dejan un legado, en diferentes disciplinas, especialmente los comunicadores, científicos, deportistas, artistas, músicos y escritores, desde Ushuaia hasta la Quiaca y para el mundo.Lo recibieron Virginia Luque, Eladia Blázquez, Susana Rinaldi, Alberto Podestá, Mercedes Sosa, María Marta Serra Lima, Argentino Ledesma, Los Chalchaleros, Estela Raval, Mario Clavel, Paz Martínez, Bruno Guelber, Mariano Mores, Horacio Guarany y Oscar "Chaqueño" Palavecino.
El Presidente de PREMIO RAICES, Embajador de la Paz y Dr. Honoris Causa es el prestigioso periodista Osvaldo García Napo

martes, 18 de agosto de 2015

"La guerra la gano yo" , en el ciclo mensual “Historia y Tango en el Cine”

Dandy Producciones presenta "La guerra la gano yo" , en el ciclo mensual “Historia y Tango en el Cine” a proyectarse el próximo jueves 20 de Agosto a las 17 hs en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera (Zelarrayán 560), con entrada libre y gratuita.
La guerra la gano yo es una película en blanco y negro de Argentina dirigida por Francisco Mugica sobre el guion de Sixto Pondal Ríos y Carlos Olivari que se estrenó el 14 de diciembre de 1943 y que tuvo como protagonistas a Pepe Arias, Ricardo Passano, Alberto Contreras, Virginia Luque y Gogó Andreu.
Como de costumbre, José Valle introducirá el largometraje con palabras sobre Pepe Arias y Virginia Luque.
Pepe Arias :Trajinó escenarios, desde los más modestos hasta los de la calle Corrientes. Y su particular estilo tuvo sucesores en todas las épocas, de Tato Bores a Enrique Pinti, pasando también por Alberto Olmedo,fue un notable actor de grotesco, comedia, drama.
La cantante y reconocida actriz Virgina Luque, reconocida como una de las estrellas más populares del tango durante la década del 40 y el 50 Estrella del tango, se formó como actriz teatral y fue figura imbatible en radio , televisión y cine

Belisario Roldán

(Buenos Aires, 1873 - Alta Gracia, 1922) Poeta, narrador, dramaturgo y orador argentino que perteneció a
la última generación romántica de su país. Realizó estudios secundarios en el Colegio Nacional Central y en 1889 ingresó a la facultad de Derecho y Ciencias Sociales, pero no ejerció la profesión de abogado y se dedicó al periodismo.
Fue un orador destacado que atravesó las fronteras nacionales y se consagró en España. En 1902 resultó electo diputado al Congreso Nacional por el distrito metropolitano; ocupó, además, otros cargos públicos. En 1910 la Real Academia de la Lengua Española lo designó miembro correspondiente.
Dentro de sus obras figuran volúmenes de poemas, de cuentos y de obras de teatro: La senda encantada (1912), Letanías de la tarde (1919), Llamas en la noche, Cuentos de amargura (1919), Bajo la toca de lino (1920), La venus de arrabal (1920), El puñal de los troveros, El rosal de las ruinas, Los contagiosos (comedia dramática en tres actos), Mister Franck, Cuando muere el día, Hacia las cumbres, Luz de hoguera, El bronce, El señor corregidor, El burlador de mujeres y La virgen de la pureza. En 1922, víctima de una grave enfermedad, decidió suicidar.

Triunfal
Hubo de todo en el romance aquel...
Flores, celos, amor, llantos, excesos;
Y un día. un día sin luz, en uno de esos
amargos días del invierno cruel.

-Es preciso-dijiste- poner el
punto final a nuestros muchos besos...
Debo partir y parto... dejo ilesos
tu corazón, Poeta y tu troquel.

No supe que decir... Tu voz tenía
una extraña inflexión desconocida
y eres dueño sin duda de tu vida...
Además, mi bohemia impenitente
según es lo normal y lo corriente,
estaba trasudando altanería...

Nos dimos el adiós de un modo triste...
Tú bajaste los ojos, yo la frente:
Hubo un silencio largo; gravemente
sonriendo tus labios. y partiste.

Cuando ya lejos hacia mí volviste
la faz turbada, dolorosamente.
atravesó los oros del poniente
un adiós postrimer que no dijiste...

Mas escucha, mujer, lo que sentí...
Sentí bajo el arrullo del pañuelo
remoto que agitaba; un consuelo
que en un instante serenó mi mal;
-sentí que tu existencia inmaterial,
prófugamente se quedaba en mí

¡Qué vale que el destino se la lleve
-pensé entonces irguiéndome en la playa-
ni que a otras tierras ignoradas vaya
ni que otras fuentes del amor abreve!

¡Qué vale que su pie nervioso y leve,
musa traviesa de mi ciencia gaya,
errando sin cesar bajo la saya
busque la senda del olvido aleve!

¡Qué vale que del vaso huya el jazmín
si se ha trocado el vaso en la redoma
donde yacen su espíritu y su aroma!

¡Qué vale que te alejes, fugitiva,
si suspensa a una rama siempre viva
has quedado hecha flor en mi jardín!

(Belisario Roldán)

lunes, 3 de agosto de 2015

GABY presenta “BESAME MUCHO” por primera vez en Bahía Blanca

El próximo sábado 08 de agosto a las 21 hs la cantante bahiense GABY “La voz sensual del tango” presentará, por primera vez en la ciudad, su espectáculo “BÉSAME MUCHO” en el Café Histórico de Av. Colón 602.
Este show musical estrenado en 2014 en su querido pueblo bonaerense de la infancia, Casbas, realizado con gran éxito durante enero y febrero en las ciudades balnearias de Mar del Plata y Villa Gesell y presentado en el pasado mes de junio en la Botica del Ángel de Buenos Aires es una muestra cabal de la esencia artística de Gaby. En este espectáculo nutrido de páginas populares y el recuerdo de cantores emblemáticos del tango, la morocha hace un repaso de gran parte de su discografía con tangos, valses, boleros, canciones folklóricas y anécdotas recogidas luego de años de trabajo junto a grandes del espectáculo como Calígula, Tito Reyes, Oscar Ferrari, Delfor Medina, entre otros. 

viernes, 24 de julio de 2015

Pedro Candioti: “El Tiburón del Quillá”

Nadador argentino que pasó a la historia como campeón mundial de permanencia en aguas abiertas, cumpliendo raids de hasta 100 h de nado ininterrumpido. Se lo conoció como “El Tiburón del Quillá”. Nació el 24 de julio de 1893.
Nacido en una ciudad rodeada por agua como lo es la ciudad de Santa Fe, aprendió a nadar a los ocho años de edad, en el arroyo Quillá (hoy desaparecido), que junto con el riacho San Francisco, formaban por aquel entonces el límite del barrio del sur de la ciudad.
En 1908 realiza su primera actividad verdaderamente deportiva al participar en varias pruebas organizadas por el Club de Regatas de Santa Fe. Fue ahí donde perfeccionó la técnica y el estilo, bajo la dirección del profesor Constancio Pizingrilli.
Por 1913, además de la natación que lo haría mundialmente famoso, practicaba fútbol, atletismo y remo.
Las estadísticas deportivas de “El Tiburón del Quillá” fueron llevadas por Domingo Pallavicini, amigo y colaborador de Candioti en muchas de sus pruebas.
Las estadísticas de Pallavicini se inician el 20 de abril de 1916 y registran las 64 pruebas realizadas por Candioti en los 30 años que le siguieron. Las primeras pruebas que fueron fiscalizadas y que corresponden al registro oficial, son a partir de 1922, lo que muestra que los primeros raids no fueron tomados en serio ni por el propio Candioti.
De todas las marcas registradas oficialmente podemos señalar los siguientes datos: entre 4 y el 5 de marzo de 1922 hizo 75 km desde Santa Fe a lago Coronda en 13 h y 34 min . Al año siguiente, del 17 al 18 de febrero, obtuvo el título de Campeón Mundial cuando nadó los 104 km que hay de Santa Fe a Puerto Aragón (provincia de Santa Fe), en 26 h y 1 minuto. En 1924 intentó el cruce del río de la Plata, nadando desde la Colonia a km 37, donde debió abandonar debido a las malas condiciones climáticas, cubriendo 29,5 km en 14 h 3 minutos. Entre el 21 y el 25 de febrero de 1925 unió Santa Fe con Rosario en 35 h, 2 min, superando por casi 9 h la marca del campeón mundial Sullivan en esos 168 km.
Entre los últimos años de la década del ’20 realiza otras proezas, pero es el año de 1930 en el cual, según su biógrafo Estol, la figura de Candioti se consolida.
Entre el 14 al 17 de marzo de 1930 realiza el raid Goya-Santa Fe, de 390 km, en 66 h, 15 minutos.
Al año siguiente, desde el 12 al 15 de marzo realiza la primera tentativa de unir Santa Fe con Buenos Aires, que finaliza en Puerto Alsina después de haber recorrido 345 km en 71 h 55 minutos.
El segundo intento lo llevó a cabo entre el 27 de febrero y el 1 de marzo de 1932, terminando en la desembocadura del río Gualeguay, con un recorrido de 355 km en 61 h 45 minutos.
Entre el 20 y el 24 de febrero de 1935 ejecuta el tercer raid que esta vez finaliza en Zárate, después de 381 km y 87 h, 19 minutos.
El cuarto raid se realiza del 21 al 24 de febrero de 1936 y finaliza en la boca del río Baradero, después de recorrer 305 km en 65 h, 35 minutos.
A partir de 1940 el proyecto de llegar a Buenos Aires nadando cambia de lugar de partida y comienza a organizar la unión de las ciudades de Rosario y Buenos Aires, unión que consigue realizar en el raid del 13 al 16 de marzo de 1946, después de nadar 75 h 18 min y de recorrer 318 km. La idea original era la de llegar a Puerto Nuevo pero fue retirado a la altura de la cancha de River en el barrio de Núñez.
Entre el 19 y el 23 de febrero de 1939, Pedro Candioti llevó a cabo la proeza que le otorgaría la fama mundial y el reconocimiento por el que aun hoy se lo recuerda; con 46 años de edad, unió las ciudades de San Javier y Santa Fe nadando durante 100 h y 33 minutos logrando marcar el record mundial de permanencia en aguas abiertas.
El 18 de febrero partió el barco Francisco Chimino, de 20 toneladas, con la tripulación que lo acompañaría en su travesía, desde el embarcadero que tenía el club El Quillá, en el Riacho Santa Fe. Candioti había salido antes en auto hacia San Javier, donde se alojó en el Hotel Internacional.
El 19 era el día estipulado para la largada. Amaneció lluvioso y se debió posponer la partida. Los miembros de la comisión directiva de El Quillá se reunieron entonces y acordaron con el director del raid largar a las 10 de la mañana, esperando que a esa hora hubiera parado de llover. Una vez que la lluvia se detuvo Candioti se tiró al agua desde el boulevard de San Javier (al año 2009 se llama Boulevard Pedro A. Candioti, en su honor). El barco partió luego de abastecerse y lo alcanzó algunas horas más tarde.
Por la noche, con el Francisco Chimino paraba su motor, y Candioti era acompañado con canciones y gritos de aliento mientras tomaba mate cocido caliente.
Una noche, desorientado el guía, comenzaron a marchar perdidos pero después de idas y vueltas de Candioti, que llegaba a nadar hasta una hora contra la corriente, se dieron cuenta que estaban bien orientados y que el río, que se había desbordado por la lluvia, se había convertido en una gran laguna.
Más tarde entraron en el arroyo Cayastá. Al poco tiempo llegaron a la laguna La Cortada y siguieron hasta la localidad de Cayastá. Al tercer era posible ya avistar las barrancas de Entre Ríos.
En la cuarta noche sin dormir de Candioti fue necesario darle café para reanimarlo.
A la madrugada del 23 de febrero entraron en Colastiné y, a las 4 de la madrugada, Candioti llegó a las 90 horas de nado superando su mejor marca que era de 87 h .
Desde ese momento, todo el barco que lo acompañaba fue ruido y música para animar al nadador para que no se durmiera. Hasta llegaron a tocarle el Himno Nacional con una armónica. Candioti seguía casi inconsciente. Tiempo después, en una lancha, llegó desde Santa Fe su hijo Julio, quien se arrojó al agua y lo alentó al grito de “¡Vamos papá!
Las 96 horas ininterrumpidas de nado se cumplieron a la altura del riacho Santa Fe, igualando el récord mundial que tenía el norteamericano Morris Kella desde 1931.
La sirena del barco Francisco Chimino anunció las 100 horas de nado. La proeza terminaría 33 minutos más tarde cuando Candioti llegó al Club de Regatas de Santa Fe, lugar que había elegido él mismo para finalizar su raid, saliendo del agua por sus propios medios. Allí fue recibido por el gobernador Manuel María de Iriondo y toda la ciudad de Santa Fe.
La vida de Pedro Candioti no se circunscribió sólo a los deportes. Además de la natación que lo hizo famoso, se hizo tiempo para estudiar y obtener cuatro títulos: fue farmacéutico, egresado de la Universidad Nacional del Litoral; profesor de química; perito químico y profesor de educación física.
Ejerció la docencia en materias afines a la química, ocupó el cargo de director en la escuela de educación física, luego en la Escuela Superior de Comercio “Domingo G. Silva”, y más tarde fue nombrado supervisor del Ministerio de Educación de la Nación.
Pedro Antonio Candioti, “El Tiburón del Quillá”, falleció 20 de diciembre de 1967

miércoles, 15 de julio de 2015

“Una emoción”, homenaje a las grandes orquestas del tango en VILLA GESELL

El próximo sábado 18 de Julio a las 21 hs en el Hotel del Automóvil Club Argentino de Villa Gesell (Av. 1 entre Paseos 112 y 113), la Asociación Cultural Geselina junto a Dandy Producciones ofrecerán el espectáculo “Una emoción” en homenaje a las grandes orquestas del tango.


Allí los artistas locales Gladys Juncal, Martha Gaeta, Patricio Pedernera, Beatriz del Campo, Gustavo Ríos, Juan Telmo, el maestro Ricardo Cieri en piano y los bailarines del Taller de Tango de Hugo Mastrángelo interpretarán clásicos de las inolvidables formaciones de la época dorada del tango a los que se sumará la cantante Gaby "La voz sensual del tango".
Un paseo por los éxitos que inmortalizaran las inolvidables orquestas de Canaro, Pugliese, Di Sarli, Darienzo, Troilo, Maderna, De Angelis, Caló, Basso, Biaggi y Varela, entre otros grandes directores que marcaron una época en la historia de la música nacional y signaron el camino de quienes continuaron en la senda del 2x4, harán de la velada una experiencia mágica, llena de nostalgia y emoción.

domingo, 28 de junio de 2015

Noche Mágica En La mítica Botica del Ángel


Hay noches mágicas en las que todo pareciera estar servido para el pleno disfrute de cada detalle, de cada minuto que nos toca vivir. Así fue la velada de homenaje a grandes de la cultura popular argentina el pasado jueves 25 de junio en La Botica del Ángel. Seguramente el duende del querido Eduardo Bergara Leumann compartió uno de los asientos de la sala para que aquella noche fuera inolvidable.
Minutos antes de las 21 hs, grandes estrellas del espectáculo argentino arribaron a la emblemática Botica donde los aguardaba una cálida bienvenida de café Cabrales y afectuosas salutaciones en uno de los bellos salones de Luis Sáenz Peña 543. A las 21 hs, el escenario del recinto de tres plantas abrió sus puertas para que los invitados tomaran sus ubicaciones dispuestos a iniciar la reunión.
Hilda Bernard, Guido Gorgatti, Ricardo Romero, Oscar Rovito y Osvaldo García Napo fueron recibiendo uno a uno la distinción a la trayectoria que el Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina en manos de su Presidente, José Valle, tenía dispuesta para ellos; asimismo firmaron una estrella que engalanaría las paredes y techos de ese recinto, como su histórico dueño y creador solía acostumbrar. A la firma de estrellas se sumó Roberto Quirno, quien además de participar artísticamente con dos bellas canciones litoraleñas, deleitó a los presentes con cómicas anécdotas de su paso por los escenarios internacionales.
José Luis Larrauri fue el maestro de ceremonias con la colaboración de Lilian Yolanda Acuña y Gaby “La voz sensual del Tango” fue la encargada de matizar la noche con tangos y boleros que fueron coreados por el respetuoso y agradecido público presente. Y digo agradecido porque no sólo el público pudo honrarse con la presencia de tamañas estrellas en aquel lugar de ensueño, sino porque artistas, periodistas y acompañantes compartieron allí no una noche de premiación, ni un espectáculo musical, sino una reunión de amigos, una velada de intercambio de historias, respeto y camaradería.
La sensación al dejar aquella Botica del Ángel era de plenitud, de emoción por haber recibido mucho más que lo que se ofrecía desde la invitación… se había logrado la magia, eso que tan pocas veces podemos encontrar.
Los homenajeados…
Hilda Bernard
Trayectoria de más de 70 años en radio, radioteatro, teatro, cine y televisión. En 1942 ingresó a Radio El Mundo, donde realizó varios radioteatros actuando con actores como Oscar Casco, Eduardo Rudy y Fernando Siro. Participó en 20 películas, entre ellas “Vení conmigo” (1973), “Autocine mon amour” (1972), “Enigma de mujer” (1956), “Historia de una soga”, con Susana Campos y “Mala gente”. Trabajó y trabaja en teatro. Es protagonista de éxitos en la tv desde 1952 hasta la actualidad. Es una estrella querida y respetada por todos.
Guido Gorgatti
Nació en Italia, llegó a la Argentina cuando tenía diez años en 1929 e inició su carrera en el Teatro Infantil Lavardén, donde tuvo de profesora a la escritora Alfonsina Storni. A la edad de 12 años fue convocado por Claudio Martínez Payva para hacer un monólogo en Radio Municipal. Realizo mas 40 avisos de TV, 25 películas, “El relámpago” y “La revista dislocada”, trabajó junto a Vittorio Gassman en “Un italiano en la Argentina”, dirigido por Dino Risi, muchísimas obras de teatro y programas de TV lo tuvieron como protagonista, es un personaje mítico de Nuestra Cultura Nacional.
Ricardo Romero
Músico, cantante, director, productor y conductor. En 1957 formó junto a Estela Raval el popular grupo pop, Los Cinco Latinos, quienes debutaron por primera vez en el teatro Tabarís el 22 de mayo de ese mismo año. Como presentador se destacó en diversos programas radiales y televisivos. Desde el 2008 conduce un programa que se emite la madrugada de los domingos por Crónica TV, llamado “El Club de los Desvelados”, donde presenta vídeos de varios artistas de todo el mundo, todas las épocas y todos los géneros musicales.
Oscar Rovito
Se hizo conocido de muy joven por el papel del hijo de Tarzán que protagonizaba en un programa muy popular de radio de Argentina y que luego interpretó en varias películas.  Es un activo militante peronista. Oscar Ricardo Rovito estudió en la Comedia Nacional e hizo su debut cinematográfico en "El hijo del crack", de Leopoldo Torres Ríos y Leopoldo Torre Nilsson. A este film siguieron "El cura Lorenzo", con Ángel Magaña y Tito Alonso y junto a la recordada Bárbara Mugica (su esposa en esos años) "Edad Difícil" y "Demasiado jóvenes". En TV participó en "El amor tiene cara de mujer" y en "Copacabana". En teatro actuó en "El violinista en el tejado", junto a Raúl Rossi. Rovito fue prohibido en la época del último Proceso Militar, luego desempeñó una eficaz actividad gremial en la Asociación Argentina de Actores y retornó a los escenarios representando diferentes piezas de autores nacionales.
Osvaldo García Napo
Cuenta con 43 años en los Medios de Comunicación, en Defensa de los Valores la Familia, la Educación, la Cultura y el Medio Ambiente.
Sus comienzos fueron en 1972 como coordinador de los programas: “Música Joven” y “DiscoManía”. Desde Entonces Conduce y Produce varios programas que hoy siguen vigentes. Es CREADOR DEL PREMIO RAÍCES A LA CULTURA, A LA CIENCIA Y AL AMBIENTE, embajador de la paz y un gran luchador en defensa de la cultura Nacional.
Fotos gentileza de Cesar Guillermo Romero y Yanina Valle Lanosa

Juan Carlos Thorry

Thorry, cuyo nombre era José Antonio Torrontegui, comenzó como locutor en la década del treinta, pero su consagración la alcanzó entre las décadas del cuarenta y cincuenta, período en el que actuó en más de 60 películas, en las cuales fue galán de Mirtha Legrand, Zully Moreno y Sofía Bozán, entre otras. También fue partenaire de Luis Sandrini y Niní Marshall. "Doctor Cándido Pérez... señoras" fue, en los años sesenta, su gran éxito en la TV. En teatro también protagonizó y dirigió recordadas obras.
Su último trabajo se registró en 1994 en la tira "Aprender a volar", de Canal 13. Thorry tuvo seis mujeres, una de las cuales fue la actriz Analía Gadé.Actor, cantante, animador radiofónico, director teatral y cinematográfico y, en los últimos años, maestro de jóvenes con vocación artística, Juan Carlos Thorry, que falleció ayer a los 91 años como consecuencia de un paro cardíaco, fue una de las figuras de más amplia y popular trayectoria que frecuentó, durante más de sesenta años de actividad, casi todos los géneros, tanto en la Argentina como en diversas ciudades de Europa y América latina.
Su simpática sonrisa y un porte de galán que unía a su estudiada displicencia ese sello tan particular de hombre mundano y pícaro porteño, además de esos gestos desenvueltos que enamoraban con facilidad a las mujeres, fueron los toques de distinción que utilizó para componer infinitos personajes y, como director, trasladar, tanto al cine como al teatro, un oficio que maduró entre escenarios y cámaras.
Nació como José Antonio Torrontegui en Coronel Pringles, el 28 de junio de 1908. Fue criado como hijo propio por una tía aristócrata y a los cuarenta años conoció a su verdadera madre. Uno de sus tíos, importante médico en la época de apogeo de Castex y Finochietto, pretendía que su sobrino siguiese su misma carrera.
Pero el por entonces muy joven Thorry se sentía tentado por la bohemia porteña, por las noches de una calle Corrientes recién ensanchada, por las luces de neón de las marquesinas de los teatros. Sin embargo, finalizó su bachillerato en el colegio San José, aunque a veces los libros quedaban de lado, ya que aquel Torrontegui siempre lograba algún papel en el cuadro filodramático de su escuela.
Constantemente acicateado por su tío, se inscribió primero en la Facultad de Medicina, donde cursó dos años, y luego en la de Derecho. En tanto, continuaba con sus estudios, que poco a poco iban quedando de lado, ya que Thorry prefería a esa troupe estudiantil que ofrecía espectáculos barriales.
En estas andanzas conoció a Raúl Sánchez Reynoso, creador de la popular orquesta de jazz Santa Paula Serenades. En ese conjunto halló Thorry el verdadero comienzo de su trayectoria artística. Su voz cálida y su dominio del inglés le abrieron la puerta como chansonnier de ese grupo.
Los comienzos de la década del treinta hallaron a Thorry en cafés poblados de noctámbulos, donde conoció a los más populares astros de esos días. Uno de ellos, Enrique Santos Discépolo, iba a montar en el teatro Monumental el espectáculo "Mis canciones 1932". El elenco estaba encabezado por Tania, y Thorry fue contratado porque -él solía recordarlo- "canturreaba más que los demás".
Ya la pasión por estar frente al público se había hecho carne en ese muchacho provinciano que se estaba ganando un lugar en la gran ciudad. Intervino en un espectáculo radioteatral organizado por Fernando Ochoa, Claudio Martínez Paiva y el empresario Antonio Zuparo, que salía al aire desde el cine París.
Thorry, convertido en animador, ya sabía modular su voz y pararse en un escenario. Además, su simpatía le permitía congregar muchos admiradores (y, sobre todo, admiradoras).
Sin embargo, su trabajo profesional definitivo comenzó en 1935. Se desempeñó en Radio El Mundo como locutor, y poco después se convirtió en el insustituible partenaire de Niní Marshall durante varias temporadas consecutivas.
Juan Carlos Thorry ya adquiría nombre propio en los disparatados diálogos con Cándida o Catita, dos de los personajes más entrañables de la no menos entrañable Niní.
Por esa época, Luis César Amadori lo convocó para trabajar en el teatro Maipo, donde Thorry actuó en temporadas junto a nombres tan recordados como los de Pepe Arias, Gloria Guzmán, Sofía Bozán, Tita Merello, Severo Fernández y otros grandes de esos años de oro de la revista porteña.
Su llegada al cine fue sorpresiva. Mientras cantaba en la confitería Richmond de Florida aparecieron Tita Merello, Manuel Romero y Luis Bayón Herrera. Romero había escrito para Carlos Gardel el guión de "El caballo del pueblo". Pero el director cinematográfico y el famoso cantante pelearon y Romero, furioso, exclamó: "¡Lo voy a reemplazar con un desconocido, con un cualquiera!" Y ese desconocido, ese cualquiera fue Juan Carlos Thorry.
EL TRABAJO CONSTANTE
Desde aquel momento el actor no dejó de ponerse en la piel de infinitos personajes. Rodó casi sesenta films, en los que acompañó a las damas jóvenes de más popularidad de las décadas del cincuenta, sesenta y setenta. Fue pareja de Mirtha Legrand en "Los martes orquídeas" (1941), y esta película le abrió a Thorry el camino de la fama en la pantalla grande.
Los estudios Lumiton, Argentina Sono Film y Efa, que por esos años se transformaban en semillero de actores y actrices jóvenes, no tardaron en convocar a Thorry para que animara los más dispares y disparatados guiones. En 1936 participó del elenco de "Radio Bar", al que siguieron títulos de enorme repercusión popular: "Dos amigos y un amor", "Maestro Levita", "Villa Discordia", "Senderos de fe", "Cándida", junto a la impagable Niní Marshall, "El solterón", "Isabelita", "Yo quiero ser bataclana", "Cuando besa mi marido", "El retrato", "La hostería del Caballito Blanco", "La casta Susana", "El demonio es un ángel", "Concierto de bastón", "Especialista en señoras" y "La pequeña señora de Pérez", convertida en exitosísima saga.
ESTRELLAS JUVENILES
Junto a Susana Freyre formó una de las más simpáticas parejas cinematográficas en "Con el diablo en el cuerpo", y al lado de María Duval reafirmó sus dotes de comediante en "La serpiente de cascabel" y "Cita en las estrellas". Muy pocas de las juveniles estrellitas de la época estuvieron ausentes de esos films en los que Thorry era siempre el personaje simpático, desinhibido y cordial de esas tramas elaboradas para divertir a un público sin demasiadas pretensiones cinéfilas.
Entre 1948 y 1950 se presentó como cantante en la televisión norteamericana en "El show de Wendy Barrie". En 1955, junto a Analía Gadé, que lo acompañó en varias temporadas teatrales y con la que se casó a comienzos de la década del cuarenta, viajó a España, donde permaneció seis años en constante actividad. Allí protagonizó "Irma, la dulce" y dirigió "La rue de la peur".
En 1958, tras su separación de Analía Gadé, regresó a Buenos Aires y se incorporó a la televisión. Encabezó los ciclos "La familia Gesa" y condujo, por Canal 13, "Casino Philips". Pero su gran éxito en la pantalla chica fue el programa "Doctor Cándido Pérez... señoras", escrito por Abel Santa Cruz y coprotagonizado por Julia Sandoval y Teresa Blasco, que permaneció en el aire de 1962 a 1970.
Fue uno de los animadores del espacio "Grandes valores del tango", y sus últimas apariciones en la televisión fueron en "Stress", al lado de Irma Córdoba, y "Aprender a volar".
MUJERES EN SU VIDA
La vida matrimonial de Thorry fue bastante prolífica en materia de esposas, y tuvo muchos menos romances que los que le adjudicaron.
"Uno nunca puede explicarse bien el motivo por el cual termina una relación; termina, eso es todo. Nadie es culpable, tampoco me gusta buscar al culpable. Creo que ambos se cansan, se hastían y deciden terminar."
La primera esposa fue María Zubarry, hermana de Olga, con quien mantuvo una relación que duró siete años. Posteriormente mantuvo con ella una gran amistad.
"Un año después de la separación me casé con Analía Gadé -declaró Thorry en una entrevista-. Nos conocíamos desde mucho antes, habíamos trabajado juntos. Con ella fue distinto, la relación fue mucho más corta. Dejamos de querernos en poco tiempo, pero no nos habíamos dado cuenta."
La tercera esposa fue Susana Dasso García, 32 años menor que él. "Con ella fue algo extraño, no es del ambiente artístico, nunca tuvo nada que ver con él, salvo ahora que está casada conmigo", declaró Thorry en su oportunidad.
LA ÚLTIMA COMPAÑERA
Luego llegaron otras mujeres a su vida: Regina Fernández, Dinka, pero nadie tan apreciada como Alma Vélez, su última esposa, veinte años menor, con quien se casó en 1985. Alma fue su compañera tanto en los últimos años de su vida como en su profesión.
Juntos se radicaron en San Antonio de Padua, y en 1995, cuando el mal de Parkinson ya se estaba insertando en su cuerpo, crearon una escuela y una sala de teatro, donde ella daba clases y él dirigía las obras que se presentaban en ese espacio barrial.
Su última actuación se registró en un programa de Canal 13, en 1994, "Aprender a volar".
De esa casa de estudios surgieron muchos nombres que alcanzaron una gran popularidad. Siempre coqueto, en los últimos tiempos Thorry se negaba gentilmente a los reportajes. Quería que se lo recordase como aquel galán simpático y querendón que enloquecía a las adolescentes de bucles y moños, símbolo de un pasado que siempre será historia.