Dicen que le disgustaba que le dieran vuelta el nombre, porque no quería que lo confundieran con Borges.
Quienes todavía lo recuerdan, aseguran que tenía muy buen humor y era inteligente para hacer bromas. Inclusive, hay quienes afirman que fue el responsable de escribir una de las historias más completas del tango argentino. Lo que hizo que hoy su nombre aparezca en las efemérides tangueras. Se trata de Luis Jorge Bates, escritor y periodista sanjuanino
No es fácil reconstruir la historia de Bates. Sobre todo porque la mayoría de sus contemporáneos también fallecieron. Sin embargo, el legado literario que dejó fue impresionante. Una pasión especialmente para los amantes del tango. "No lo conocí personalmente, pero si te gusta el tango, no se puede dejar pasar su nombre", dijo Amín Raed, quien contó además que de muy joven, Bates se fue a Buenos Aires junto a su primo Héctor a estudiar medicina. "Cuando llegaron allá, el 2x4 los enganchó. Terminaron haciendo una audición de tango en una radio porteña".
Además de escribir "La Historia del Tango: sus autores", también compuso numerosos valses. Uno de los más famosos se llamó "Nelly". Años más tarde, tuvo una hija que lleva ese nombre.
"Tenía tan buen humor. Uno no podía estar serio con él. Pero los chistes que hacía eran sumamente inteligentes. Era rapidísimo", contó Arnaldo Varas, un periodista que trabajó con Bates en el diario Tribuna.
Desde 1958 y hasta su muerte, Bates escribió en DIARIO DE CUYO una columna que llamó "Musaraña". Allí escribió más de 12.000 artículos que relataban situaciones cotidianas de la vida de los sanjuaninos. Entonces usaba el seudónimo "Calderón de la Piragua". Hoy, en el Jardín de los Poetas, hay un busto con su imagen y una escuela lleva su nombre.
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